No hay duda de que la superstición de que el martes y 13 es un día de mala suerte es una de las más conocidas. De hecho, es probable que aunque no creas en ellas, hayas escuchado alguna vez aquello de “martes y 13, ni te cases ni te embarques” porque este mal augurio está muy implantado en nuestra cultura. ¿Pero de dónde viene esta idea? ¿Por qué es un día de mala suerte?

Realmente no existe una razón única por la que consideramos así al martes y 13. Desde luego, no hay una razón científica para ello: probablemente haya muchos otros días con un mayor número de desgracias que los martes y 13 si nos ponemos a investigar en el calendario. Y es que verdaderamente la creencia viene más por un origen mitológico o religioso que a continuación trataremos de desgranar.

El número 13

Como bien sabe todo el mundo, el número 13 es una cifra que per se está asociada a la mala suerte; y cuando hablamos de una fecha, y esta es martes, aún más. Todo ello viene por la tradición religiosa, en la que en algunos mitos o tradiciones relevantes el número 13 tiene una importancia especial.

Posiblemente una de las creencias más conocidas viene de la tradición cristiana, concretamente de la última Cena, en la que Jesús cena junto con sus 12 apóstoles antes de que sea crucificado. En total, el número de comensales de aquella noche es 13, siendo considerado el número 13 Judas Iscariote, que es quien entrega a Jesucristo. También se dice que la confusión de lenguas de la Torre de Babel también se dio un martes y 13.  Asimismo, el 13 en la antigüedad se consideraba una cifra de mal augurio y el capítulo 13 del Apocalipsis habla del anticristo y de la bestia.

Tampoco podemos olvidar que en el tarot la carta número 13 es la de la muerte, que puede implicar la mala suerte o bien el cierre de un ciclo; es decir, al final implica un cambio trascendental o importante.

¿Y por qué el martes?

Si el número 13 es el día de la mala suerte, ¿el martes también lo es? Hay que decir que el origen del nombre martes viene del dios romano Marte, que es el dios de la guerra, lo que implica que haya sangre y violencia, de ahí que se considere un día aciago. En todo caso, cabe recordar que el martes y 13 solo es el día de la mala suerte en España y algunos países latinos, ya que en los países anglosajones este día sería el viernes.

Otras supersticiones conocidas

Por supuesto, la del martes y 13 no es la única de las supersticiones de mal augurio que están extendidas en nuestra sociedad. Aquí te dejamos otras de las más conocidas:

  • Los gatos negros: todo viene porque el color negro está asociado con la muerte. Por eso mismo, si se cruza un felino de este color en tu camino, significa que vas a tener mala suerte. En todo caso, dicen también que si un gato negro se acerca a ti, implica todo lo contrario: que tendrás buena suerte.
  • Derramar sal: para evitar la mala suerte, cuando has derramado un salero, tienes que coger un pellizco de la sal que has tirado y echarla a tu hombro izquierdo. Esta idea de que la sal da mala suerte viene porque la sal es un producto que se puede utilizar para conservar alimentos, de ahí que se considere un símbolo de las relaciones duraderas.
  • Pasar por debajo de una escalera: no parece que haya consenso en el origen de esta superstición. En todo caso, una de las teorías más conocidas es la que viene de la tradición cristiana, que consideraba que, al formar la escalera apoyada a la pared un triángulo, lo que hacía referencia a la Trinidad, el hecho de atravesar la escalera suponía profanar dicho símbolo.
  • Vestir de amarillo: esta idea proviene más del mundo del teatro, ya que dice la superstición que vestir de amarillo cuando estás interpretando un papel en el teatro da mala suerte. El origen de esta idea viene porque Molière, interpretando un papel de su obra “El enfermo imaginario”, se puso muy enfermo llevando una prenda amarilla.

En definitiva, tanto la leyenda del martes y 13 como el resto de las que hemos mencionado están muy arraigadas, aunque no tengan ninguna base científica. Sin duda, parece que son leyendas que se han ido manteniendo a lo largo del tiempo y que probablemente nunca dejarán de estar presentes en la cultura popular.