El buque nuclear ruso averiado en Angola el pasado mes de noviembre sigue su ruta de vuelta a casa. La pasada noche pasaba en zigzag a unas 74 millas al sur de Gran Canaria.

Tras sufrir una avería en las palas de la hélice en una ruta desde su puerto base, en San Petersburgo, a la Antártida con material de construcción para la estación de investigación de Vostok, la compañía del carguero decidió que la mejor opción sería que el buque retornase a la localidad rusa.

Durante su ruta de vuelta a casa, el carguero pasará junto a las costas españolas. Tras pasar por las canarias, el camino seguirá hasta el corredor de Fisterra, que se encuentra en plena alerta por vientos del sur de fuerza ocho y olas de hasta cinco metros.

Pese a que la previsión inicial era que pasase frente a la costa gallega la próxima semana, la ralentización de su navegación en las últimas horas podría retrasar la hoja de ruta prevista.

La Dirección General de Marina Mercante recopiló la información referida al buque y vigila cada minuto de la ruta para comprobar que no se adentra en ningún momento en aguas españolas.

Si esto se produjese, se está elaborando el plan de actuación a seguir.  Según cuentan fuentes del Ministerio de Transportes al Frado de Vigo “en aplicación de un criterio de prudencia” se contactó con el Consejo de Seguridad Nuclear para “recabar su asesoramiento y colaboración en caso de que fuese necesario”.

Marina Mercante solicitaba formalmente al capitán del buque que comunicase por escrito la situación en la que la que se encontraba el carguero desde desde el punto de vista de la seguridad marítima y si a bordo hay algún tipo de emergencia radiológica.

Vía email, el capitán del Sevmorput indicaba que todos los aspectos técnicos del buque “funcionan correctamente”.

Además, el capitán del barco indica que están a la espera de que mejoren las condiciones meteorológicas para seguir avanzando.