Durante la pandemia del coronavirus las residencias han sido el principal foco de riesgo y de contagio. Los más mayores son el colectivo más vulnerable. Desde el inicio de la crisis del coronavirus se ha confabulado con que los hospitales optaban por no ingresar a personas mayores para priorizar a otros afectados. Sin embargo, hasta ahora no existía un documento oficial que demostrara tan graves hechos.

El Confidencial publica este lunes un informe médico por en el cual se puede leer: "Ante la situación de saturación actual, y por indicación de dirección médica dada esta mañana, no se permite el ingreso de pacientes de residencia en el hospital”.

De esta manera, el centro sanitario (Hospital Infanta Cristina de Parla, en Madrid) despachó a una mujer que presentaba un cuadro de “neumonía bilateral” y que era “probable Covid-19”. La paciente falleció tres días después en su residencia.

El documento con el juicio clínico data del 25 de marzo, en pleno pico de la pandemia y subiendo. La capacidad de los hospitales estaba al límite e Ifema ya funcionaba a pleno rendimiento, pero el sistema sanitario estaba en jaque, por lo que se tomaba la decisión de no ingresar a paciente que tuvieran mayor probabilidad de fallecer

La paciente presentaba serias dificultades para respirar (desaturación del 78%), y la residencia la derivó al hospital tras haber detectado dos casos positivos de coronavirus en la residencia. 

Tras recibir una sesión de hemodiálisis, el facultativo que la atendió en Urgencias deja anotado en el documento publicado por el citado medio que la mujer mejora hasta llegar al 95% de saturación. Sin embargo, de igual manera consta por escrito la orden dada esa misma mañana por la dirección médica del hospital: "No se permite el ingreso de pacientes de residencia en el hospital" ante la "situación de saturación actual”.

"Comentado esta mañana también con el jefe de guardia que me autorizaron realizar diálisis y valoración inicial, pero no ingreso”, concluye el juicio médico.

La mujer fue enviada de nuevo a la residencia, donde "si es posible”, debían “hacer inhaladores”.

Un abandono reconocido

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, reconoció hace una semana que esta situación se estaba produciendo. Que los mayores en riesgo no estaban siendo hospitalizados y se apostaba por pacientes más jóvenes.

Así, en una entrevista en El Mundo, admitió que “si ha habido criterios técnicos y sanitarios que te dicen igualmente esta persona va a fallecer, que mejor se quede ahí, yo no lo puedo cuestionar ahora en frío y a toro pasado”.