Luis Argüello, arzobispo de Valladolid, ya es el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española hasta 2028. Vuelve así a la Conferencia Episcopal Española, donde ya ejerció como secretario general y portavoz entre los años 2018 y 2022. La victoria aplastante del arzobispo de Valladolid hay que analizarla en tres claves. Por un lado, que en la Iglesia española, al menos sus dirigentes, no es que tenga un peso relevante el sector conservador, sino que dominan de manera abrumadora. Por otro lado, la lectura que hay que hacer es que el Papa Francisco, abierto a la regeneración y al aperturismo, tiene en España un frente opositor importante. Y por último, que el Gobierno progresista se va a encontrar con una cúpula eclesial bunkerizada y muy contraria a sus políticas en determinadas cuestiones como morales, educativas o de cambio de posiciones ultras y ortodoxas.

Gana el búnker, pierde el Papa Francisco

Un sector bunkerizado y mayoritario entre los obispos españoles gobernará la Iglesia española. El candidato de confianza del papa Francisco, el cardenal y arzobispo de Madrid, José Cobo, renovador y aperturista, no ha recibido el apoyo suficiente, ya que el resultado obtenido por Argüello fue de 48 votos de los 78 del censo. En segunda votación, Cobo ha recibido 39 votos por lo que el cardenal y arzobispo de Madrid, será el nuevo vicepresidente. La renovación en España que desea el Sumo Pontífice de Roma, tendrá que esperar.

Palentino de 70 años

Arguello, palentino de Meneses de Campos y de 70 años, no es nuevo en la Conferencia Episcopal Española, fue  secretario general de los obispos desde finales de 2018 hasta noviembre de 2022. Estudió en Valladolid, en el colegio de los Hermanos de La Salle y luego en la Universidad, donde obtuvo la Licenciatura en Derecho Civil. Fue ordenado sacerdote en septiembre de 1986 para la archidiócesis de Valladolid.

El 14 de abril de 2016 el papa Francisco le nombró obispo auxiliar de la archidiócesis de Valladolid. Recibió la consagración episcopal el 3 de junio del mismo año. El 17 de junio de 2022 fue designado arzobispo de Valladolid por el Papa.

Negacionista de la pederastia y los abusos de la Iglesia

El primer asunto con el que tendrá que lidiar el nuevo jefe de los obispos españoles es el relacionado con los abusos en la Iglesia y concretar el plan de reparación integral de víctimas de abusos. En este asunto, Argüello es un negacionista que desde siempre se opuso a que la auténtica verdad resplandeciese: “Son solo pequeños casos”, “No realizaremos un informe. No hay datos. ¿Qué hacemos? ¿Coger un túnel del tiempo?”. Esas son algunas de las frases y opiniones pronunciadas y mantenidas por Argüello.

La homosexualidad “no se cura”

La homosexualidad y su tratamiento como una aberración o enfermedad, ha sido otra de las cuestiones polémicas abiertas por el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española. En 2019, siendo secretario general y portavoz de la CEE, Luis Argüello, aseguró que la homosexualidad “no se cura”. Como solución a esta “enfermedad, defendió los cursos de la diócesis de Alcalá de Henares sobre homosexualidad. En ese sentido, piensa que dichos cursos no buscan la “curación médica” sino el “acompañamiento y sanación espiritual”.

A tanto llegó su radicalismo en este tema que tuvo que disculparse tras afirmar que “Pedimos candidatos que sean enteramente varones, o sea, heterosexuales” para el ejercicio del sacerdocio.

Eutanasia o que “el Gobierno no tiene derecho a matarme para ahorrar dinero”

Muy contrario se ha mostrado siempre a la eutanasia. “Animaremos a que en el testamento vital se diga explícitamente que uno no quiere que se le practique la eutanasia, que quiere recibir cuidados paliativos y que tampoco quiere ensañamiento terapéutico”, llegó a manifestar Argüello. También dejó dicho “Que con mis impuestos tengo derecho a recibir del Estado los cuidados que merezco sin que se me adelante ni un ápice la muerte… Yo también quiero morir cuando me dé la gana, o más bien cuando Dios quiera. Y ningún Gobierno tiene derecho a matarme antes de que la naturaleza lo prevea en aras de ahorrar dinero a la Administración... Estamos a favor de la buena muerte, pero pensamos que la buena muerte nunca es una muerte provocada, un homicidio, en definitiva”.

También es un fiel defensor de la objeción de conciencia de los profesionales sanitarios con relación a la aplicación de la eutanasia. “Estoy al lado de tantos sanitarios que se quieren acogerse a la objeción de conciencia, para no administrar la inyección letal a quien quiera morir cuando le dé la gana”.

Las inmatriculaciones o el riesgo de que el Gobierno quiera una nueva “desamortización”

Otro frente antigubernamental que ha abierto Argüello, es el de las inmatriculaciones de la Iglesia. En este asunto mantiene que sí hay conflicto en las propiedades incautadas de la Iglesia, no es responsabilidad de esta, sino que son responsabilidad de los Registros. Cree que en el listado de los casi 35.000 bienes inmatriculados, se le han adjudicado erróneamente a la Iglesia bienes que no son suyos, porque están bajo pantanos, porque fueron vendidos o porque no les consta tener la titularidad de los mismos. Podemos hablar de inmatriculaciones, pero no de una enmienda a la totalidad del proceso, salvo que se quiera una nueva desamortización”.

Educación o el intento del Estado para “anular la libertad”

Y por último también el nuevo presidente de la CEE, se ha mostrado siempre muy belicoso en materia de Educación, siempre que los gobiernos no fueran del PP, claro. Cabe recordar su oposición a la Ley Celaá. En ese momento afirmó que “El debate sobre la ley de educación expresa hasta qué punto el Estado quiere anular la libertad”. Mantiene que el Gobierno con esa ley pretendía “anular la libertad” de los ciudadanos. “El debate sobre la ley de educación expresa, de manera dramática”, citaba en redes sociales:

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