Un gran río atmosférico de humedad se topará con España y dejará lluvias para la próxima semana en gran parte de España. Aunque la semana comenzará con un ambiente anticiclónico, se prevé que terminará con una fuerte advección del oeste que empezará a notarse en el noroeste peninsular durante el miércoles y el jueves para posteriormente extenderse al resto del territorio, lo que pondrá fin a la estabilidad actual, según Meteored (tiempo.com).

De esta forma, a partir del próximo miércoles, la dorsal anticiclónica de los últimos días -con presiones y geopotenciales excepcionalmente altos y temperaturas en niveles bajos de la atmósfera comparables a las de un mes de mayo- habrá desparecido y el anticiclón que la acompaña y que en los últimos días ha estado sobre la península, migrará hacia el norte de África. El tiempo más típicamente primaveral dejará de notarse en pleno mes de enero, aunque el clima típico del invierno tampoco se espera.

Será a partir del miércoles cuando se impondrá el flujo del suroeste y los primeros frentes empezarán a alcanzar la noroeste de la península, con precipitaciones que se irán extendiendo a otras zonas del país en días posteriores. Además, estas lluvias estarán acompañadas de fuertes rachas de viento.

El recorrido de esta masa de aire que cambie el tiempo en España será especialmente llamativo, según Meteored, al cruzar el Atlántico desde latitudes subtropicales. Esto se traducirá en precipitaciones que pueden ser fuertes y persistentes, dependiendo de las características finales que adopten los frentes,. Las lluvias podrían ser muy abundantes en puntos de la vertiente Atlántica.

En lo que respecta a la nieve, ésta también podría volver a verse en las montañas e ir bajando posteriormente de cota. No obstante, debido al carácter subtropical de la masa de aire, será muy poco probable y quedará restringida a las cotas más altas de los sistemas montañosos nacionales, al menos durante los primeros días del episodio.

Además, tampoco es una situación favorable para que las lluvias lleguen con intensidad al Mediterráneo, donde será necesaria la formación de bajas secundarias o la evolución a otro tipo de escenario meteorológico para que las lluvias lleguen con intensidad a estas regiones, algo que no se descarta posteriormente.

En cualquier caso, según informa Meteored, al menos durante la semana que viene, será poco probable esta situación en un principio y añade que será necesario confirmar la evolución posterior del episodio para confirmar esta situación en el este peninsular.

Así, indica que aunque todavía no está clara la posición y profundidad de los centros de bajas presiones, el escenario meteorológico que se plantea es favorable para que algunas de estas borrascas evolucionen lo suficiente y den lugar a un temporal de viento generalizado en buena parte del suroeste del continente, debido a la intensidad del chorro polar que discurrirá por estas latitudes y el fuerte contraste térmico en todos los niveles.

El pronóstico de la AEMET

De una forma similar ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Desde este organismo han señalado que será a partir de mediados de semana cuando se espera un cambio de tendencia, con las altas presiones retirándose y permitiendo el paso de borrascas atlánticas, que en el escenario más probable, dejarán precipitaciones generalizadas; menos abundantes en áreas mediterráneas, y más en Pirineos y en el extremo occidental peninsular. Se esperan en forma de nieve en los principales sistemas de montaña.

Predominarán los descensos en las temperaturas máximas y los aumentos en las mínimas, con heladas en Pirineos, y localmente en otras áreas de la mitad norte.

Síguenos en Whatsapp y recibe las noticias destacadas y las historias más interesantes