Leonora Carrington, pintora y escritora extraordinaria, rebelde y obstinada, pionera del surrealismo y figura crucial del arte del último siglo, tuvo una vida siempre a contracorriente, tan surrealista como su pintura. La editorial Turner Libros, especializada en ensayo, arte y fotografía con implantación precisamente en España y México, ha publicado Leonora Carrington en España, una novela gráfica cuya autora, María Luisa Fruns, ilustra un periodo muy concreto de la vida de Leonora, una etapa convulsa enmarcada en la España de 1940, recién salida de una guerra civil, en un mundo sumido en la Segunda Guerra Mundial.
“Una mujer rebelde, subversiva, fuerte y fiel a sus principios”
Nació el 6 de abril de 1917 en Clayton Green, una lujosa mansión del pueblo de Chorley, en Lancashire, Inglaterra. Cuando ella tenía tres años su aristocrática familia se trasladaría a Crookhey Hall, un castillo neogótico rodeado de inmensos jardines y bosques. Huye de este ambiente y entorno con tan solo veinte años. Antes, con nueve años, es ingresada en un convento en Chelmsford. Rebelde desde su infancia, Leonora no sigue las normas educativas de las señoritas de la alta sociedad destinadas al casarse. Por el contrario, se dedica con fruición a la lectura y participa en las charlas que de temas distintos organizaban los jesuitas. Tras ser expulsada del Convento del Santo Sepulcro y en un ir y venir por distintas escuelas provocado por su rechazo a la educación convencional, su familia la envía a la escuela de jovencitas, Miss Penrose School for Girls, de Florencia. Fueron ocho meses maravillosos en los que Leonora se impregna del arte de los museos de la capital de la Toscana. De Italia es enviada a París para estudiar en una “escuela de modales” para señoritas. Objetivo fracasado, pues también fue expulsada. Finalmente, termina en la casa de un profesor de arte que le enseñó a dibujar de manera realista.
Se une sentimentalmente a Max Ernst
En 1936 ingresó en la academia de arte londinense Ozenfant. Y es ahí donde cambia su vida tras conocer a Max Ernst. El artista alemán es quien la inicia en el surrealismo. Más tarde, tras encontrarse con Ernst durante un viaje a París, se une sentimentalmente al pintor y conoce de cerca el movimiento surrealista y a destacados representantes de este movimiento como Joan Miró y André Breton y a artistas de la mesa del Café Les Deux Magots, Pablo Picasso y Salvador Dalí. En 1938 participó junto con Max Ernst en la Exposición Internacional de Surrealismo en París y Ámsterdam.
Ocupación nazi de Francia
Antes de la ocupación nazi de Francia, varios de los pintores del movimiento surrealista, incluida Leonora Carrington, se volvieron colaboradores activos del Freier Künstlerbund, movimiento clandestino de intelectuales antifascistas. Elenora y Ernst se traslada a vivir a una casa de campo de Saint-Martin-d'Ardèche en la región de Ródano-Alpes. Allí vive Eleonora su época más feliz truncada al año porque en septiembre de 1939, Max Ernst fue arrestado e internado en el campo de concentración de Les Milles, en el departamento de Bouches-du-Rhône. Sufre Carrington y se desestabiliza psíquicamente. Ante la amenaza nazi, Eleonora huye a España.
Torturada en un psiquiátrico de Santander
Posiblemente, la peor decisión de su vida fue la de intentar refugiarse en España. En Madrid sufrió una violación grupal por parte de unos requetés, algo que calló, pero que la llevó a la locura. Una mediación de su padre hace que la internan en un hospital psiquiátrico de Santander protagonizando una dramática historia rayana con la locura. Se sabe que fue sometida a todo tipo de barbaridades supuestamente médicas que la iban a acompañar toda su vida. En Santander la inyectan Cardiazol, una especie de antiguo electroshock que le generan efectos similares como espasmos, epilepsia e hiperventilación. En ese siniestro psiquiátrico le arrancan la ropa y la inmovilizan. Días atada en una cama rodeada de su propio sudor, orinas y excrementos.
Se escapa del horrendo psiquiátrico hasta Lisboa
En 1941, la artista consigue escapar de ese atroz hospital y con rumbo a Portugal. En Lisboa se asila en la embajada de México. Conoce a al escritor Renato Leduc que le ayudó a emigrar a Estados Unidos. Leduc y Leonora se casan y se desplazan a Nueva York. Un año después, en 1942, se trasladan México y en 1943 se divorcian. En 1944 conoció al que sería su segundo esposo, el fotógrafo húngaro Emérico Weisz, “Chiki”, mano derecha de Robert Capa durante años. Tuvieron dos hijos, Gabriel y Pablo. En México, la pintora se vuelve a unir a sus los surrealistas en el exilio, como André Breton, Benjamin Péret, Alice Rahon, Wolfgang Paalen, Bridget Bate Tichenor y la pintora Remedios Varo, con quien mantuvo una amistad sempiterna. En México, Eleonora encontró una nueva vida y gozó de todos los reconocimientos como extraordinaria artista.
Falleció a los 94 años en la Ciudad de México el 25 de mayo de 2011, y coherente hasta el último momento con los focos y los periodistas, fue enterrada en el Panteón Inglés sin fotógrafos.
El museo de Leonora Carrington en México
Ubicado en la antigua Penitenciaria de San Luis Potosí, el Museo de Leonora Carrington abrió sus puertas en 2018 para exhibir algunas de las obras más destacadas de esta artista, figura clave del surrealismo y una de las artistas más importantes en México.
En el libro Leonora Carrington en España, veremos cómo fue una vida que, como las de Max Ernst, Frida Kahlo o Peggy Guggenheim, recorrió gran parte de los avatares políticos y artísticos del siglo XX. Se trata en palabras de María Luisa Fruns de “Una mujer rebelde, subversiva, fuerte y fiel a sus principios, con una imaginación desbordante y un universo extraordinario, en un periodo muy oscuro de la Historia”.
Sobre la autora
El trabajo de María Luisa Fruns, además de didáctico y ameno, es toda una belleza que nos acerca fácilmente a la vida y obra de Leonora Carrignton. Fruns es una gran profesional como editora gráfica, ilustradora y documentalista freelance. Está especializada en libros de arte, novela y ensayo para organismos, instituciones públicas privadas y particulares, como Biblioteca Nacional, Museo del Prado, Obra Social La Caixa, Centre Pompidou de Málaga, Museo Guggenheim de Bilbao, A&G, BBVA, Thesaurus Islamicus Foundation, Turner Publicaciones, Rodrigo Rivero Lake, Manuel Arroyo, Sigfredo Chacón o la Colección MER, entre otros.
