Se intensifican las protestas raciales en Estados Unidos como consecuencia de otro episodio de brutalidad policial, varias semanas después del asesinato de George Floyd. Sucedió en Wisconsin. Un agente de policía disparó por la espalda, delante de sus tres hijos y hasta en siete ocasiones a Jacob Blake, un hombre afroamericano de 29 años.

Este incidente ha provocado reacciones en todos los estratos de la sociedad norteamericana e incluso amenaza con suspender la NBA. Los jugadores de la Liga boicotearon la jornada de playoffs que debió disputarse en la noche del martes – madrugada en España – en la burbuja de Orlando.

Los jugadores se negaron a disputar los partidos al grito de We demand changes (Reclamamos cambios) y la NBA no tuvo más remedio que suspender la jornada. Los pioneros fueron los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo. Se plantaron y leyeron un comunicado conjunto en el que reclamaban justicia para Jacob Blake y explicaban que este incidente racista les había llevado a plantarse.

Las superestrellas de la Liga ya mostraron su solidaridad con la familia de Blake en las horas anteriores a la suspensión de los quintos partidos de la primera ronda de playoffs. Los mensajes de jugadores, entrenadores y franquicias colapsaban los time line de Twitter con proclamas contra el racismo y en defensa de los derechos de los afroamericanos.

LeBron James (Los Angeles Lakers), considerado el mejor jugador del momento y uno de los mejores de la historia, ha sido uno de los cabecillas de este boicot que las superestrellas han llevado a cabo en modo de protesta social. Después de conocerse la suspensión de la jornada por parte de la NBA, los jugadores mantuvieron una reunión a la que invitaron a entrenadores y General Managers (dirigentes) para discutir los próximos pasos del boicot.

Durante la discusión, dirigida por el base Chris Paul – presidente de la Asociación de Jugadores – y Andre Iguodala, ha trascendido que el alero ha pedido más implicación y acción a los propietarios de las franquicias en este movimiento. Tanto es así que, según el periodista especializado Shams Charania, las dos franquicias angelinas (Lakers y Clippers) votaron a favor de abandonar la burbuja.

Este jueves se celebrará la reunión de los dueños de todas las franquicias concentradas en Orlando para la disputa de estos playoffs con la amenaza de la suspensión encima de la mesa. La NBA tendrá que anunciar ahora si se aplazan los tres partidos correspondientes a la próxima madrugada, algo que la prensa estadounidense ya da por hecho.