La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha ofrecido un duro mensaje sobre la nueva variante ómicron del coronavirus: el riesgo que plantea globalmente es “muy elevado” y “puede haber nuevas olas de Covid-19 con graves consecuencias”. Así se extrae de un informe técnico sobre esta nueva cepa del SARS-CoV-2 que ha emitido el organismo de la ONU este lunes. 

Según la OMS, el riesgo de que la variante se transmita en todo el mundo es “alto”. De ahí que su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus haya sido tajante al afirmar que Ómicron es "otro recordatorio" de que la Covid-19 "no ha terminado con nosotros" y de que "las ganancias ganadas con esfuerzo podrían desaparecer en un instante”.

"La aparición de la variante Ómicron altamente mutada subraya cuán peligrosa y precaria es nuestra situación. Se debe agradecer a Sudáfrica por detectar, secuenciar y reportar esta variante, no penalizar", ha manifestado el director general de la OMS tras precisar que se está investigando con urgencia científicos de todo el mundo sobre la nueva variantes, su trasmisión, gravedad, riesgo de reinfecciones y de evadir las vacunas.

Vacunas para todos 

Respecto a las vacunas, Tedros Adhanom ha reiterado que no se puede acabar con esta pandemia a menos que solucionemos la crisis de suministro. 

“En menos de un año, se han administrado casi 8.000 millones de vacunas en todo el mundo, la mayor campaña de vacunación de la historia, sin embargo los países de bajos ingresos, la mayoría de ellos en África, han recibido solo el 0,6% de todas las vacunas”, ha indicado. 

"Ninguna región, ningún país, ninguna comunidad ni ningún individuo está a salvo hasta que todos estemos a salvo”, ha alegado premiando nuevamente a los países ricos a colaborar en la donación de vacunas, así como a liberar las patentes para que hay un acceso equitativo en el mundo a las vacunas y nuevos tratamientos contra la Covid-19. 

"Hace ya un año, cuando algunos países llegaron a acuerdos bilaterales con los fabricantes, advertimos que los más pobres y vulnerables serían pisoteados en la estampida mundial de vacunas. Y eso es exactamente lo que ha sucedido", ha lamentado.

Por ello, ha vuelto a pedir en nombre de la OMS a todos los Estados miembros que apoyen los objetivos de vacunar al 40% de la población de todos los países para finales de este año y al 70% para mediados del próximo, puesto que 103 países aún no han alcanzado la meta del 40%, y más de la mitad de ellos corren el riesgo de no alcanzarla antes de fin de año, "simplemente porque no pueden acceder a las vacunas que necesitan”.

"No hay duda de que las vacunas han salvado muchas vidas y han ayudado a sofocar la pandemia en muchos países. Los países que han logrado las tasas de vacunación más altas ahora están viendo una disociación entre casos y muertos”.