La Audiencia de Navarra ha decretado la puesta en libertad provisional para los cinco de La Manada bajo fianza. Por el momento, la decisión sólo se les ha comunicado a los condenados y a sus defensas y no se hará pública para todas las partes hasta mañana.

Aun así, su excarcelación se hará de forma inmediata, en cuanto se deposite la fianza de 6.000 euros, cuando se cumplen casi dos años desde que entraran en prisión preventiva, el tiempo máximo que puede estar un acusado en la cárcel hasta que tenga sentencia firme.

Cambio de criterio: ni fuga ni reiteración o destrucción de pruebas

Pero, quizás, lo más sorprendente es el cambio de criterio de los magistrados de la Audiencia de Navarra. Los mismos que ahora decretan su libertad provisional, se negaron a ello hasta en tres ocasiones.

Antes de que se conociera la polémica sentencia que les condena a nueve años de cárcel por abusos sexuales reiterados y a cinco más de libertad vigilada cuando la Fiscalía solicitaba penas entre 22 y 25 años, las defensas de los cinco de La Manada pidieron su puesta en libertad. Lo hicieron en tres ocasiones y las tres, su súplica, fue rechazada.

La Justicia consideraba que existía un alto riesgo de fuga, de que los jóvenes acusados destruyeran pruebas que afectarían a la investigación e, incluso, que pudieran reincidir contra la víctima u otras personas.

Este jueves 21 de junio, con una condena de nueve años, la misma Audiencia de Navarra ha cambiado de criterio. Las alegaciones para negar la libertad a La Manada habrían decaído.

No, en tres ocasiones

La primera vez que el tribunal se opuso a la puesta en libertad de La Manada fue en julio de 2017. En esta ocasión hubo un voto particular que sí veía conveniente su salida bajo una fianza de 6.000 euros, como se ha acordado en la actualidad.

La segunda ocasión, en septiembre de 2017, la Audiencia de Navarra rechazó las exigencias de la defensa de los ya condenados teniendo en cuenta que el juicio se iba a celebrar en poco tiempo. La tercera, se produjo tras conocer la sentencia.

Incluso Jesús Pérez, abogado del guardia civil integrante de La Manada, presentó a principios de junio un escrito en el que solicitaba la libertad de su cliente por motivos de "arraigo", en tanto se resuelve el recurso a la sentencia que le condenó a 9 años de cárcel por abuso sexual.

Durante su estancia en prisión preventiva, antes de que se conociera la sentencia, el guardia civil fue padre, y este es uno de los argumentos. Además, el abogado aseguró que "no hay riesgo de reiteración delictiva ni riesgo de fuga".

La víctima puede presentar una súplica

En manos de la defensa de la víctima queda una última carta. Pueden presentar una súplica por la que se ampliaría ese tiempo máximo de dos años de prisión preventiva para La Manada, pero la decisión estaría en manos del mismo tribunal que hoy decreta su libertad provisional.

Y lo hace bajo medidas cautelares que les impide viajar a Madrid, donde vive la víctima de los Sanfermines de 2016, o salir fuera de España con retirada del pasaporte. Además, tienen que presentarse ante la Justicia todos los lunes, miércoles y jueves.