Los expertos coinciden: la educación es la mejor arma para luchar contra la exclusión social de niños y adolescentes sin recursos económicos. Desde el año 2007 el programa CaixaProinfancia, impulsado por la Obra Social “la Caixa”, trata de que estos niños puedan salir del círculo de pobreza en el que se encuentran. Uno de sus objetivos fundamentales es garantizar la promoción socioeducativa de los menores, entendiendo que de esta dependerá, en buena medida, su bienestar futuro. Este objetivo se concreta en el desarrollo de cinco grandes líneas de trabajo:

— Refuerzo educativo

— Educación no formal y tiempo libre

— Apoyo educativo familiar

— Atención y terapia psicosocial

— Promoción de la salud

En estos 11 años la entidad ha aportado 443 millones de euros para atender a un total de 282.991 menores y 165.107 familias de toda España.

La mirada de Elvira Sastre

La escritora y poeta Elvira Sastre, hija, sobrina y prima de maestros no tiene la menor duda de que la educación es la que marca nuestro futuro. En su caso, las clases no terminaban en las aulas sino que continuaban en casa como una especie de juego en el que ella misma resolvía sus dudas.

“Confieso que a veces me ponía muy nerviosa: quería la respuesta fácil, no esperar y seguir con mis deberes. Sin embargo, hoy en día sé que esta manera de enseñarme ha hecho que me cuestione todo, que busque las respuestas a todas mis dudas dentro de mí y que tenga siempre los oídos muy abiertos”, asegura la escritora en el portal social social Alma, donde es protagonista de su sección Miradas.

Pero no sólo sus padres, también tuvo la suerte de tener educadores comprometidos que le cambiaron la vida, entre ellos Cele, su maestra del colegio, que le dejaba libros mientras sus compañeros jugaban. “Supo ver antes que yo que me interesaban más las palabras que los ábacos, y que la hora de la siesta era, para mí, el momento de la lectura”, recuerda.

Derecho universal a la educación

Entre sus reflexiones destaca una: la profesión del maestro es una de las más complicadas y también una de las más vitales. Sueña con un mundo en el que se eduque “desde la libertad de elección, desde la oportunidad de expresarse sin miedo y desde el amor a la enseñanza y al aprendizaje”. En su opinión, “es la única manera de mejorar la sociedad en la que vivimos”.

Iniciativas como la de CaixaProinfancia, asegura, van más allá de la solidaridad. Representan la “defensa de un derecho universal y constitucional como es la educación”.

“No es una utopía, no es algo inútil: los niños, todos, tengan o no recursos, están ávidos por aprender, por descubrir, por mostrar su potencial, por encontrar su lugar en el mundo”, concluye.