Hoy, Día Mundial Sin Tabaco, se llama más que nunca la atención sobre la repercusión que el consumo de cigarrillos tiene sobre nuestra salud. En 2017 se diagnosticaron 28.645 nuevos casos de cáncer pulmón, una patología asociada al tabaco en el 80 por ciento de los pacientes.
Este tipo de cáncer esuno de los más comunes en el mundo, el cuarto en incidencia, pero el que mayor número de muertes provoca, debido, principalmente, a que el diagnóstico se realiza casi siempre en estadios avanzados, en los que la cirugía, la opción curativa, ya no es posible.
El cáncer de pulmón es, por tanto, la primera causa de muerte por cáncer, tanto en hombres como en mujeres. Hay más fallecimientos por esta enfermedad que por cáncer de mama.
De ahí la especial relevancia del estudio Keynote-189, una investigación que se ha llevado a cabo a nivel internacional en la que han participado doce hospitales españoles y cinco investigadores de nuestro país, entre ellos la doctora Belén Rubio Viqueira, especialista en Oncología Médica de la Unidad Integral de Oncología del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.
“La mortalidad va muy pareja al diagnóstico” cuenta a ELPLURAL.COM esta especialista. “Hasta un 65 por ciento de los casos se diagnostican siendo metastásicos y un 80% nos son operables, lo que hace esta investigación tan importante”, matiza.
El ensayo clínico ha demostrado que en pacientes con cáncer de pulmón no microcítico (uno de los más frecuentes) no escamoso-lo que supone el 40-50% de los casos, la combinación de un fármaco inmunoterápico (pembrolizumab) junto con quimioterapia ofrece excelentes resultados. “Mejora el tiempo libre de progresión, la respuesta global y, lo que es más importante, la supervivencia”, explica la doctora Rubio. “En los pacientes tratados con la combinación de estos fármacos se reduce en un 51% el riesgo de muerte al año”, subraya.
Esto es vital si consideramos que hablamos de casos avanzados y metastásicos. Es más, los datos han sido tan sorprendentes que “permiten aventurar que este tratamiento se convierta en el estándar en primera línea en pacientes con este tipo de cáncer”, explica.
La revolución de la inmunoterapia
La inmunoterpia ha supuesto una auténtica revolución en los tratamientos oncológicos. “Empezó siéndolo, sobre todo, en melanoma, pero muy pronto se vio su utilidad en cánceres de pulmón y tumores renales”, recuerda la doctora Rubio. “Con el tiempo se han visto respuestas muy buenas en otras patologías como carcinoma de cabeza y cuello, cáncer de mama, vejiga, … pero donde la inmunoterapia ha supuesto un cambio vital en nuestra estrategia de tratamiento y en la supervivencia de nuestros pacientes ha sido en melanoma y cáncer de pulmón”, apunta.
“Hace años solo luchábamos por aumentar el tiempo libre de progresión”, explica esta oncóloga, pero “la inmunoterapia nos ha cambiado de tal manera que ahora pedimos siempre el aumento claro de la supervivencia”, aclara.
En el caso del estudioKeynote-189, la mejora de este aspecto es muy clara en todos los subgrupos. “Son de los mejores resultados que hemos obtenido”, afirma con satisfacción esta médico del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid,quien avanza también que este fin de semana se celebra el Congreso Americano y “sabemos que va a haber nuevos datos sorprendentes con la inmunoterapia”.
En este ensayo clínico han participado alrededor de 600 pacientes, cuya evolución seguirá estudiándose durante los próximos años. “Todavía no hemos alcanzado la media de supervivencia”, puntualiza la doctora Rubio. “Cada año saldrán nuevos datos, pero de momento ya son magníficos”, remarca. “Cuando se hace el primer análisis de los resultados del estudio y se ve la utilidad de la nueva terapia, se podría esperar la aprobación del fármaco. No sería ético aguardar cinco años a ver qué pasa”, aclara.
En este sentido hay que tener en cuenta que “otra de las cosas que nos ha traído la inmunoterapia es el concepto de los largos supervivientes”, asevera la doctora Rubio. “Siempre miramos a cinco años cómo es esa supervivencia”, puntualiza.
Prevención y diagnóstico
Pese a los importantísimos resultados de ésta y otras investigaciones, sin embargo, la clave para que el cáncer de pulmón deje de ser la primera causa de muerte oncológica pasa por la prevención y el diagnóstico precoz. “Se necesitan políticas más radicales para evitar el tabaquismo y para ayudar a que quienes ya lo padecen lo abandonen”, advierte esta oncóloga Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.
