Una joven transexual de 22 años ha denunciado haber recibido el pasado fin de semana una paliza a manos de tres chicas en una discoteca ubicada en Valencia, llegando incluso las agresoras, dos de ellas hermanas entre sí, a arrancarle las uñas de los dedos de la mano derecha al grito de “travesti” y “puta barata”.

En concreto, tal y como ha relatado la víctima al diario ‘Levante’, los hechos ocurrieron el pasado 6 de febrero sobre las tres y media de la madrugada, cuando la joven decidió ir al baño de una discoteca en la que se encontraba con sus amigos. Según esta, después de esperar “un buen rato” para hacer sus necesidades, tres chicas salieron de uno de los aseos con “restos de polvo blanco”. Una imagen que provocó que la agredida les dijera “sin ofender ni usar un mal tono” que el baño no era el lugar indicado para consumir droga.

Una reprimenda ante la que las tres jóvenes reaccionaron agrediendo, primero verbal y luego físicamente, a la víctima. “¡Travesti! ¡Qué asco das! ¡Tú tienes que ir al baño de los hombres, puta barata!”, le dijeron a la mujer. Asimismo, el ataque fue de tal violencia, que llegaron incluso a hacerle un corte en la cabeza con un objeto punzante e incluso le arrancaron las uñas de los dedos de la mano derecha.

A la paliza, según siempre el citado medio, se le sumaron dos amigos de las agresoras, que no dudaron en sujetar a la víctima mientras las otras tres jóvenes no paraban de golpearla.

Por fortuna, la víctima logró salir corriendo del baño para contarle la agresión a sus amigos. Estos, optaron por denunciar el suceso al personal de seguridad de la discoteca. Sin embargo, estos, en lugar de tomar cartas en el asunto, instaron a víctima y agresores a “matarse fuera”.

Posible delito de odio

Ante la sorprendente respuesta de la seguridad del local, la joven transexual y sus amigos decidieron abandonar el lugar. No obstante, las tras agresoras volvieron a atacar a la chica, aunque en esta ocasión la paliza duró menos porque llegó una patrulla de la Policía Nacional. Pese a que los agentes intervinieron y evitaron que la cosa fuera a mayores, optaron por no detener a las presuntas agresoras, aunque se investiga el caso como un posible delito de odio.

Finalmente, la víctima fue a que le atendieran en el centro de salud de Campanar, donde le diagnosticaron lesiones por “agresión”, incluyendo una contusión en hemitórax izquierdo, excoriación en un codo y en el cuello, y una herida por arrancamiento de las uñas de dos dedos de la mano derecha.