Marta Pérez, una joven de 19 años de edad entró en parada después de probar una bebida de pistacho al salir de un gimnasio. Su madre denuncia el trato recibido por el Hospital de Alcoy, pues allí "no luchaban por ella".

Lo cierto es que Marta lleva casi seis meses en estado vegetativo tras tomar el batido. Es alérgica a los frutos secos y esa bebida llevaba trazas. Acudió rápido a un centro médico, donde fue atendida. Pero el tratamiento que no sirvió de nada.

Según relata su familia, tras beber el batido, se encontró mal de camino a su casa y junto a su madre, acudió al Centro de Salud para recibir atención especializada. Allí solamente le inyectaron un Urbasón y le trasladaron a su casa de nuevo, en donde no se recuperaba. Volvió otra vez al Centro de Salud y tras encontrarse en parada durante unos 10 minutos, fue llevada al Hospital de Virgen del Lliris (Alcoy), en donde ya empezó a encontrarse con problemas para respirar y a sentir las pulsaciones demasiado aceleradas. Aquí los médicos ya le comunicaron a su madre, María Verdejo, que "no viviría y que no había nada que hacer", encontrándose en "riesgo de morir" desde que le trasladaron de UCI a habitación, en donde "no pusieron los medios necesarios" para atenderla, informa Antena 3 Noticias.

"Nos dijeron que nos hiciéramos a la idea, que teníamos que asumir que Marta se moría”, explica la madre.

Verdejo también asegura que iban a la habitación en la que se encontraba para dirigirse a los familiares y decirles que "dejáramos de molestarlos"

Frente al testimonio de la madre, desde la Consejería de Sanidad valenciana no quieren dar detalles, pero apuntan a que Marta ha recibido toda la atención que ha necesitado.

En la actualidad, Laura Verdejo se encuentra en el Hospital Consuelo de Valencia, especialista en servicios de Neurorrehabilitación.