Vuelve la polémica a San Fermín. Tras el regreso de las fiestas después de dos años de parón por la pandemia del coronavirus, los Sanfermines vuelven a ser noticia por una presunta agresión sexual a una joven en Pamplona el pasado fin de semana. Según ha trascendido, la Policía Foral de Navarra está investigando una denuncia por agresión sexual, que habría ocurrido en la noche del sábado, 9 de julio, al domingo en las inmediaciones del barrio pamplonés de Mendillorri.

"Se trata de una agresión sexual con penetración. Es una chica, el suceso ha ocurrido en un barrio de Pamplona el sábado, ahora vamos a valorar toda la información", ha asegurado Enrique Maya, alcalde de Pamplona, ante los medios. Además, las autoridades también investigan dos nuevas denuncias por tocamientos y cuatro presuntos casos de sumisión química de mujeres que dicen haber sentido un pinchazo durante las celebraciones en el centro de la ciudad.

Tanto el Ayuntamiento de Pamplona, en su Junta de Portavoces, como el Gobierno de Navarra han aprobado una declaración institucional en la que han manifestado su "total rechazo y condena" ante la presunta agresión sexual sufrida por una mujer en la capital navarra la noche del sábado al domingo y que actualmente está siendo investigada por la Policía Foral. Al mismo tiempo, según el Consistorio pamplonés, todos los grupos han acordado por unanimidad mostrar su "absoluto apoyo y solidaridad con la mujer y su entorno, además de máximo respeto para preservar sus derechos e intimidad".

En el texto, han reafirmado su "rechazo y condena a cualquier tipo de agresión, violencia o actitud sexista" que se produzca en la ciudad y se comprometen a trabajar "para eliminar las agresiones sexistas, mejorar la seguridad y garantizar el pleno ejercicio de la libertad de las mujeres en todo tipo de entornos".

Asimismo, instan a todos los ciudadanos a mostrar "una actitud activa frente a las agresiones sexistas y a contribuir a un modelo social y cultural que proteja a las mujeres, sin justificar jamás al agresor bajo la premisa de la fiesta o las costumbres"; así como reiteran su "firme compromiso con la lucha contra las agresiones sexistas" y apuestan "por una ciudad libre para las mujeres y que pueda vivirse en libertad".

Cuatro denuncias por sumisión química

Mientras la policía regional investiga esta posible agresión sexual, también analizan los cuatro casos de sumisión química que presuntamente se han producido desde el inicio de las fiestas. Tal y como han comunicado, cuatro mujeres han presentado denuncias en las que afirman que creen que pudieron ser drogadas porque se sintieron mareadas después de sentir el pinchazo. Con todo, estas punciones no conllevaron delitos posteriores como robos o agresiones.

Maya ha expresado este lunes su preocupación después de estas denuncias por posibles casos de sumisión química y ha asegurado que se estará "muy atento" a las novedades. Además, ha explicado que hasta el momento no se han producido detenciones. "Afortunadamente, según me han informado, no tuvo otro efecto que el propio pinchazo", ha afirmado para añadir que "estas chicas se notaron que algo les ocurría pero, afortunadamente, porque iban en cuadrilla y pueden comentarlo, no pasó más". "Es preocupante porque le pilla a una persona sola o cuando va hacia su casa, y se queda en ese estado de falta de sentido, de que no percibe la realidad, y puede tener unos efectos terribles", ha lamentado.