La Junta de Andalucía ha confirmado el ingreso hospitalario de 16 personas, cinco de ellas en la UCI, por meningoencefalitis vírica, posiblemente vinculados a la picadura del mosquito aedes japonicus (mosquito del Japón), que transmite la enfermedad del Nilo. Hay otras dos personas más afectadas que no han precisado de hospitalización.

Todas las personas ingresadas son vecinos de Coria del Río y La Puebla. Los primeros ingresados por una sintomatología similar al virus del Nilo dieron negativo, si bien en poco tiempo acudieron a los centros hospitalarios otros 11 vecinos más de estos dos municipios que tuvieron que ser ingresados del mismo modo, informa ABC.

La Junta de Andalucía ha activado el protocolo vírico en estos casos para controlar esta enfermedad, que no se contagia entre personas.

En un comunicado, la Junta informa que "se han tomado todas las muestras necesarias y se han enviado al laboratorio de referencia, siendo por el momento cuatro negativas para las principales bacterias y virus, así como para PCR de fiebre del Nilo, Toscana y virus de la corimeningitis linfocitaria, con IgM para virus de fiebre del Nilo también negativa. Se está a la espera de conocer el resultado de las restantes".

Usar repelente y evitar zonas húmedas

El Ayuntamiento de Coria del Río emitió un comunicado oficial sobre la incidencia entre la población del mosquito asiático que transmite el virus del Nilo, y que provoca enfermedades como la meningoencefalitis "que han surgido, entre otros municipios, en Coria del Río". 

"Ante las dudas que aún existen sobre su origen y modo de transmisión, recomendamos el uso de repelente de insectos y evitar el paso por zonas húmedas, como medida de prevención por si finalmente se confirma su origen en las picaduras de una especie de mosquito", afirmó el Consistorio.

Hace justo dos años, entomólogos del programa Mosquito Alert, una aplicación que permite a los ciudadanos alertar de la presencia de mosquitos, han identificado por primera vez en España la presencia del mosquito de origen asiático aedes japonicus, que es capaz de transmitir enfermedades como el virus del Nilo Occidental.

El mosquito fue localizado a partir de una fotografía que un ciudadano envió a principios del mes de junio desde la zona del concejo de Siero, en el Principado de Asturias, a la aplicación del proyecto de ciencia ciudadana Mosquito Alert, que impulsa la Fundación Bancaria "la Caixa".

Un virus que puede ser mortal

El virus del Nilo Occidental es una enfermedad infecciosa y las personas que lo contraen no suelen tener síntomas o presentan síntomas leves, pero si el virus entra en el cerebro puede ser mortal al causar una inflamación de este órgano.

En cualquier caso, se está a la espera de que el servicio Andaluz de Salud confirme que los 16 ingresados hayan sido picados por este mosquito en las poblaciones de Coria del Río y La Puebla del Río.

Sólo pican las hembras

Según se recoge en Mosquito Alert, sólo pican las hembras, como en todos los mosquitos, "para obtener las proteínas necesarias para el desarrollo de sus huevos. Su picadura se produce durante las horas que está activo, es decir durante el día y al caer el sol. Es un mosquito agresivo que no sólo se alimenta de sangre humana, sino de otros mamíferos", como los ganados, si bien es muy activo en los caballos, causando una picadura tan molesta como la del mosquito tigre.

Asimismo, este portal avisa que "la época de actividad de este mosquito es más temprana que la del mosquito tigre, como corresponde a especie de clima más continental. En Europa comienza en mayo y puede prolongarse hasta octubre".

En cuanto a las enfermedades que transmite, "se ha visto que es capaz de infectarse con el virus de la encefalitis japonesa y el virus La Crosse, y a un nivel aún menor, también con el virus del dengue y el chikungunya. Su capacidad de transmitir estos virus en condiciones naturales todavía no se conoce, pero al no haberse dado ningún episodio donde haya estado implicado se presupone muy baja o nula en la práctica".

Su tendencia a alimentarse de otros mamíferos lo convierte en un posible puente transmisor de enfermedades entre animales y humanos.