El rey Felipe VI ha asignado a su hija menor, la infanta Sofía, su primer papel institucional en representación de la Corona como encargada de entregar los premios del nuevo concurso de fotografía convocado por Patrimonio Nacional que va a llevar su nombre.
Sofía de Borbón Ortiz, que el próximo día 29 cumplirá 17 años, no ha participado por ahora en ningún evento institucional en solitario y sus actividades han sido junto a los reyes o en compañía de su hermana, la princesa Leonor.
Patrimonio Nacional ha anunciado este jueves la convocatoria del certamen “Objetivo Patrimonio. Concurso de Fotografía Infanta Sofía”, cuyos ganadores se darán a conocer en octubre de este año 2024.
“La infanta Sofía, como miembro más joven de la Casa Real, a la que la institución está ligada, amadrina el concurso y será la encargada de entregar los premios”, ha informado Patrimonio Nacional en un comunicado, coincidiendo con el Día de los Monumentos y Sitios.
La hija pequeña de los reyes completará en junio el primero de los dos cursos del bachillerato internacional que cursa en Gales (Reino Unido), en el que también estudió la princesa de Asturias.
Desde la proclamación de Felipe VI hace casi diez años, solo Sofía de Borbón forma parte de la familia real, junto a sus padres, su hermana y los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía.
Aún no se conoce cuándo tendrá lugar la gala presidida por la infanta, pero sí que se celebrará en uno de los Reales Sitios gestionados por Patrimonio Nacional.
El concurso se dividirá en tres categorías -palacios y monasterios, espacios naturales y obras de arte-, y podrá participar aficionado a la fotografía que sea mayor de edad y resida en España, que tendrán de plazo hasta el 30 de septiembre para presentar sus trabajos.
Cada uno de los ganadores obtendrá una tarjeta doble para acceder gratis a todos los Reales Sitios y monumentos de Patrimonio Nacional durante un año.
La reina Letizia se sienta durante el besamanos en Ámsterdam
La dolencia que la reina Letizia sufre en su pie izquierdo, conocida como neuroma de Morton, le ha obligado a protagonizar una imagen insólita al participar sentada en el besamanos previo a la cena de gala ofrecida este miércoles por los reyes de los Países Bajos en el Palacio Real de Ámsterdam.
Puesto que los saludos a los cerca de 220 invitados al banquete iban a durar unos 45 minutos, Letizia, con vestido de noche y tiara, optó por adoptar una postura más descansada y se sentó en una silla, mientras que Felipe VI y los reyes neerlandeses, Guillermo Alejandro y Máxima, permanecieron de pie.
Es la primera ocasión en la que la reina tiene que sentarse en un acto de estas características a causa del neuroma. La afección está vinculada con la metatarsalgia crónica que Letizia padece desde hace varios años, una lesión bastante común que genera molestia en la zona de apoyo de la planta del pie.
De su problema físico se tuvo conocimiento a través de los medios de comunicación en septiembre de 2022, poco antes de cumplir 50 años, y tiene sus causas el uso de zapatos con mucho tacón. Desde entonces, la reina ha empelado calzado con menos elevación para tratar de aliviar dolencia.
¿Qué es el neuroma de Morton?
El neuroma de Morton es, en esencia, un engrosamiento del tejido alrededor de uno de los nervios de los dedos de los pies. Se trata de una tumoración benigna, lo que significa que no se trata de ninguna forma de cáncer.
El neuroma suele aparecer como respuesta a la irritación, la presión o en general a un daño en uno de los nervios que se dirigen a los pies. Por ello, sus factores de riesgo son aquellos que aumentan estos fenómenos: el uso de tacones altos, la práctica de determinados deportes o ciertos problemas en los pies como los juanetes, el dedo de martillo, el pie cavo o el pie plano.
Normalmente el neuroma de Morton no provoca ningún tipo de síntoma visible externamente. En su lugar, suele provocar molestias para quien lo padece. Concretamente, los pacientes describen la sensación de tener una piedrecilla en el zapato, a veces sienten un dolor en la parte anterior de los pies que se irradia hacia los dedos siguiendo el recorrido de los nervios. También puede manifestarse en forma de hormigueos, entumecimiento o ardor.
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