La pandemia de la Covid-19 está revolucionando el mundo de los robots, ha cambiado la percepción que tenemos de ellos y cada vez se usan más a menudo. Nuevos robots se comienzan a incorporarse al trabajo y realizan actividades en las que su participación permite reducir la carga de trabajo y ayudan a prevenir riesgos de contagios en lugares públicos. Estos robots se encargan de labores, ayudan a minimizar el contacto y realizan tareas de comunicación e información.

Desde hace meses es más común ver robots en los hospitales ayudando con la saturación de pacientes de coronavirus, son capaces de medir la temperatura, el nivel del oxígeno, controlar la afluencia y rellenar cuestionarios. La pandemia ha supuesto también un mayor uso de los robots de servicio, programados para entregar comida medicamentos o material, una tecnología que en China ya se usaba. Restaurantes y cafeterías de todo el mundo comienzan a implementarlos a su plantilla, ya que son capaces de anotar pedidos y transportar comida con seguridad de  no contagio.

Muchas de las tareas de desinfección, también las realizan los robots, como la limpieza de estancias o la esterilización mediante robots de radiación ultravioleta para la eliminación del virus. Además, algunas empresas se están centrando en crear robots sociales, diseñados para generar empatía y que desarrollen labores de compañía en hospitales, residencias de ancianos, etc.