La fiesta terminó entre Santiago Abascal y Matteo Salvini. La relación entre ambos líderes siempre fue complicada por el coqueteo de la Lega con el independentismo catalán, lo que provocó enfrentamientos públicos en redes sociales.

Por ello, la ultraderecha española ha tendido puentes con otro partido nacionalista italiano: Fratelli d'Italia o Hermanos de Italia. Su líder, Giorgia Meloni, celebró una mesa redonda este viernes en Barcelona con Santiago Abascal, justo el día en el que los partidos catalanes se habían reunido para decidir sobre el aplazamiento de las elecciones previstas para el próximo 14 de febrero.

También en Barcelona, Abascal tuvo un encuentro con Giorgia Meloni y un nutrido grupo de representantes de la ultraderecha mundial. Al acto asistieron el presidente de Americans for Tax Reform y miembro del Partido Republicano, Grover Norquist; el miembro de la Fundación Heritage Ted R. Bromund; el presidente del think tank Oikos, Matias Karlson; y el presidente del Partido Republicano de Chile, José Antonio Kast.

No es un encuentro casual. El acto llevaba planeándose meses, ya que Vox considera a la italiana un valor en alza por ser un fiel socio internacional. Sin embargo, la pandemia en ambos países dilató el encuentro más de lo esperado.

Hermanos de Italia, un partido que rivaliza con Salvini

A pesar de que esta semana el ex primer ministro de Italia, Matteo Renzi, anunció la salida de las dos ministras de Italia Viva del Gobierno de Giuseppe Conte, dejando en el aire la supervivencia del Ejecutivo, del que también forman parte el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y el Partido Democrático (PD), este parece que continuará.

El Conte III, como se ha llamado a esta tercera remodelación del Gobierno, supone una oportunidad histórica para Hermanos de Italia. Pese a que los italianos tendrían que ir a votar en 2023, ya se prevé que Fratelli y Lega serán dos de las principales opciones a tener en cuenta con los resultados que salgan de las urnas. 

Actualmente ambos suman hoy por hoy el 41% de la intención de voto, mientras que los partidos de Gobierno (Partido Democrático y Movimiento 5 Estrellas) apenas superan el 34%.

Fratelli nació en 2012 para representar mejor al ala más derechista de Pueblo de la Libertad con el visto bueno de Berlusconi. Y desde entonces su ascenso ha sido imparable.

Vendiendo ser una derecha tradicional, basa sus ideas en la historia y valores neofascistas del Movimiento Social Italiano, un partido fundado en la segunda mitad del siglo XX por seguidores de Mussolini del que copian hasta el logo, y la Alianza Nacional20. Además coincide con los de Abascal en sus tres pilares: nacionalismo exacerbado del país, conservadurismo y euroescepticismo. Por si fuera poco, el claro discurso antiinmigración ha hecho que despegue todavía más en las encuestas.

La actual cuarta fuerza política italiana se disputa el voto cara a cara con Salvini porque ambos quieren liderar la oposición al Gobierno de Guiseppe Conte. No obstante, Hermanos de Italia está destinado a convertirse en la pieza clave del tablero político del país ya que la formación de Salvini no deja de bajar en encuestas.

Por poner un ejemplo, cuando la Lega salió del Gobierno en septiembre de 2019 era el primer partido en intención de voto con un 34% mientras que HdI tenía un 7%. En junio de 2020, tras el machaque constante al Gobierno durante la pandemia, Salvini tenía un 26% de los votos y Hermanos de Italia un 14%.

En Europa también gozan de buena salud. La líder de FdI encabeza desde hace unos meses el organigrama interno de los Conservadores Reformistas Europeos (ECR), un grupo en el que se encuentra también Vox, pero también el partido que gobierna en Polonia (PiS). Previsiblemente, también entraría el Fidesz de Viktor Orbán si es que en algún momento se consumara su expulsión del Partido Popular.

La relación entre Salvini y Abascal

Abascal y Salvini nunca tuvieron una relación sencilla. De hecho, parece muerta. Ambos partidos llegaron a compartir lema. Mientras que en España Vox salía a buscar votos con "España, primero", la Lega hacía lo propio con "prima l'Italia". Abascal buscaba como fuera tejer alianzas con partidos de éxitos extranjeros para hacer ver que sus propuestas le podrían llevar al poder, aunque olvidaba que Salvini proviene de una formación de corte soberanista como es Lega Norte.

La Lega evolucionó después a una formación nacional italiana que trata de explotar en todo el país su discurso contra la llegada masiva de migrantes, pero se trata de la misma retórica que ha utilizado años antes contra los romanos y sureños de Italia. Además, durante la primera etapa de Lega Norte, Salvini llegó a tejer vínculos con del independentismo Catalán, provocando discusiones públicas entre los dirigentes.