Este 6 de diciembre de 2019 quedará para la historia como uno de los días más importantes en la batalla contra el alzhéimer. Mientras toda España empezaba el puente de la Constitución, a las 20.00 horas (hora española), la multinacional catalana Grifols ha presentado en el congreso Clinical Trials of Alzheimer’s Disease (CTAD), que se ha celebrado en San Diego (Estados Unidos), su último y ambicioso proyecto: el ensayo clínico bautizado como AMBAR con el que buscaban demostrar que es posible ralentizar los síntomas de esta enfermedad mediante el recambio plasmático.Lo han hecho con éxito, puesto que los resultados cosechados avalan la idea. 

“Los nuevos datos de neuroimagen, presentados, muestran los efectos positivos del tratamiento en la reducción de la progresión de la enfermedad en pacientes con enfermedad de Alzheimer leve y moderada. Estos resultados refuerzan la línea de investigación de Grifols en las terapias de recambio de proteínas plasmática”, ha detallado la compañía en un comunicado.

Un hito esperanzador

La lucha contra el alzhéimer es una de las batallas que más le está costando a la industria farmacéutica. Hasta el momento, el sector solo ha dado con terapias dirigidas a la sintomatología de una enfermedad que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que padecen cerca de 50 millones de personas de todo el mundo.

Grifols ya anticipó el pasado mes de octubre que este método abriría “una nueva era en la lucha contra el alzhéimer”. Dicho tratamiento ha consistido en recambiar el plasma por una infusión de albúmina e inmunoglobulina intravenosa.

En un comunicado, Grifols hace especial hincapié en la neouroimagen, que era lo más esperado de los resultados presentados esta tarde, puesto que se ha podido observar de manera concreta cómo ha afectado el tratamiento en el cerebro de los voluntarios que han participado en el proyecto. La técnica ha arrojado “resultados positivos, sobre todo en los pacientes tratados con albúmina e inmunoglobulina (IG). “En comparación con el grupo placebo, estos pacientes presentaron menos reducción del metabolismo de la glucosa central tras los 14 meses de tratamiento, lo que sugiere una reducción en el daño neuronal de estos pacientes”, ha afirmado la multinacional.

Cambios en el metabolismo de la glucosa cerebral en pacientes tratados con dosis altas de albúmina e inmunoglobulina (Ig) [derecha] respecto a placebo [izquierda].

Cambios en el metabolismo de la glucosa cerebral en pacientes tratados con dosis altas de albúmina e inmunoglobulina (Ig) [derecha] respecto a placebo [izquierda].

Las imágenes muestran la extensión y distribución de zonas oscuras que se asocian con la reducción del metabolismo de la glucosa cerebral. En el grupo tratado con albúmina e inmunoglobulina se observan menos manchas y más claras, lo que sugiere menor afectación neuronal.

“Los resultados de AMBAR son alentadores para los pacientes con alzhéimer leve y moderado. Estos resultados son fruto del esfuerzo de más de 15 años de rigurosa investigación. La compañía seguirá investigando sobre esta enfermedad devastadora que afecta a millones de pacientes en el mundo”, ha afirmado el director médico de AMBAR, Antonio Páez.

Por último, Grifols ha anunciado que el proyecto continúa, y que se reunirán en breve con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) “para discutir el programa de desarrollo clínico AMBAR, así como el diseño del próximo estudio AMBAR II que profundizará y complementará el ensayo clínico que acaba de finalizar”.