El Consejo de Ministros celebrado este martes ha aprobado, a propuesta del Ministerio de Trabajo, que comanda Yolanda Díaz, la retirada de la medalla al mérito del trabajo al dictador Francisco Franco, así como otros destacados dirigentes de la dictadura. La también líder de Sumar y vicepresidenta segunda del Ejecutivo ha censurado que el único mérito de los condecorados fue “violar los derechos humanos y pisotear la democracia en nuestro país”.

La vicepresidenta segunda del Gobierno aparecía en la sala de prensa del Palacio de la Moncloa, tres meses después, para dar cuenta de la retirada de medallas del mérito al trabajo Francisco Franco y otros colaboradores de la dictadura franquista. Díaz ha asegurado que la revocación de la condecoración se asienta sobre la Ley de Memoria Democrática, que afecta “nada más y nada menos” que al propio dictador. “Hoy le retiramos este mérito”, apuntaba la ministra de Trabajo.

“El único trabajo que han suscitado las personas a las que hoy le retiramos el mérito es haber trabajado por violentar y violar los derechos humanos y pisotear la democracia en nuestro país”, ha sentenciado la también líder de Sumar y candidata a la presidencia del Gobierno. La retirada de la distinción se ciñe en particular al dictador Francisco Franco, pero también afecta a otros ocho altos cargos del régimen franquista. Entre ellos, figuran antiguos militares y ministros de la dictadura como José Luis Arrese, Juan Yagüe, José Antonio Girón, Jesús Romero Gorría, José Solís Ruiz, José María Fernández Ladreda (exalcalde también de Oviedo), el cardenal Enrique Plá y Deniel, amén del militar y exregidor de Cádiz José León de Carranza.

La ministra de Trabajo ha asegurado durante su comparecencia que al general Yagüe se le conoce como “el carnicero de Burgos”; a Romero Gorría, como promotor de la prohibición de las huelgas, además de conculcar el derecho a la asociación y la creación del sindicato vertical, entre otras cuestiones. Por su parte, Arrese fue secretario general del Movimiento, mientras que Plá y Deniel fue el “inductor y teórico del golpe de Estado”.

En resumidas cuentas, Díaz ha censurado que todos los integrantes de este listado presentan un “historial que pone en cuestión la democracia” en España, por lo que ha destacado que la retirada de la distinción hunde sus raíces en la Ley de Memoria Democrática. En cualquier caso, ha verbalizado su “tristeza” por la tardanza en adoptar una decisión de tal calibre, pues considera extraño que hasta este 2023 no haya sido posible retirar medallas a personas que “representan lo peor del régimen”.

“Las manos manchadas de sangre”

La vicepresidenta segunda del Gobierno ya avanzó el pasado mes de octubre su deseo por despojar a Francisco Franco y a varios representantes de la cúpula del régimen de la medalla al mérito del Trabajo. Las primeras previsiones que manejaba Díaz era hacerlo con 62 personalidades que tenían “las manos manchadas de sangre”. De hecho, en su momento ya indicó que la retirada de esta condecoración se aplica al artículo 42 de la nueva Ley, habilitando a su ministerio, que es quien tiene la potestad para hacerlo, la opción de revisar premios y galardones concedidos por el Ejecutivo cuando el beneficiario formara parte del aparato franquista o, por el contrario, incurrir en conductas que atenten contra los valores democráticos.

Díaz sostuvo que los reconocimientos a dirigentes franquistas comportaban no solo una anomalía, sino también una “infamia” que consideraban de obligatoria reparación para reestablecer la “dignidad y la justicia” en virtud del mandato democrático. Por ello, la titular de Trabajo apuntaba que no pueden existir “zonas de sombra” en este asunto.