Miembros de la Consejería de Sanidad y de Hacienda de la Comunidad de Madrid celebrarán, el próximo lunes, 10 de agosto, una reunión con el comité de huelga de los Médidos Internos Residentes (MIR), que mantienen una huelga indefindida desde el pasado 13 de julio.

La Comunidad de Madrid ha anunciado que en la reunión con los médicos residentes intentarán alcanzar un preacuerdo que desbloquee el conflicto laboral. El encuentro comenzará a las 11.30 horas en la sede de la Consejería de Hacienda.

Madrid asegura que "sólo falta un pequeño fleco retributivo"

El martes pasado, el consejero de Sanidad de la Comunidad, Enrique Ruiz Escudero, adelantó que el Gobierno regional esperaba alcanzar un acuerdo con los MIR en un plazo de 48 a 72 horas, dado que "solo falta un pequeño fleco retributivo".

En declaraciones a los medios, tras visitar el Laboratorio Regional de Salud Pública de la Comunidad, el consejero aseguró que las reuniones que se produjeron la semana pasada supusieron "un avance importante" a cómo estaba la situación semanas previas. Según explicó, en los encuentros se trataron temas a tres niveles: retribuciones, organizativo y otro más de carácter funcional. 

Mano de obra barata

El comité de huegla, con un representante de la organización sindical Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts), inició contactos el 2 de julio con la Consejería de Sanidad para lograr mejoras de las condiciones laborales del personal residente.  Los convocantes denunciaron que el Gobierno madrileño no estudió el convenio propuesto por los MIR.

Según han denunciado estos profesionales, sus sueldos rondan los 1.000 euros brutos al mes hasta el tercer año de residencia, que aumentan en cuarto y quinto hasta los 1.279. Se quejan de que se les impone tareas por encima de sus responsabilidades y un mayor número de guardias (pagadas a 10,85 euros la hora) de las que estable la normativa europea. Además, se les hace hacer jornadas maratonianas de 17 o 24 horas, que se alargan hasta 35 horas seguidas.

Según cifras de los sindicatos sanitarios, los médicos residentes de Madrid son “los segundos peor pagados, solo por detrás de Canarias”, y son utilizados como “mano de obra barata” por los hospitales, que en muchos casos les obligan a trabajar “sin libranza tras guardias de 24 horas” y atender pacientes “con limitada o nula supervisión de un médico adjunto”.