Un frente procedente de la borrasca atlántica Gerrit, bautizada por el MetOffice de Reino Unido y especialmente activa en las islas británicas, traerá fuertes lluvias al noroeste peninsular, que se notarán especialmente en Galicia y llegarán más debilitadas a Asturias y Castilla y León, según ha apuntado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). 

Un fenómeno meteorológico que también traerá aumentos en las temperaturas. Por ejemplo, en las ciudades de Zamora y Valladolid se alcanzarán hasta los diez grados centígrados después de haber registrado máximas de 2 y 3 grados, respectivamente. Lo mismo ocurrirá en el entorno de la depresión del Ebro, en Lleida, y en las orillas del Mediterráneo el mercurio ascenderá nuevamente a medias entre los 18 a 20 grados.

Por otra parte, el interior peninsular presentará un panorama completamente diferente. La niebla y el frío intenso se llevarán el protagonismo meteorológico: Castilla-La Mancha ha establecido la alerta amarilla sobre todas sus provincias, y se han registrado temperaturas de récord: 9,2 grados bajo cero en Mira (Cuenca) a las cinco de la mañana de este miércoles.

 

Molina de Aragón, en Guadalajara, también ha marcado 8,9 grados bajo cero a las 8:30 horas de este miércoles. Las nieblas también han sido protagonistas, con visibilidad a 200 metros en los valles del Tajo y del Guadiana. El podio de las mínimas del país lo ha cerrado Salvacañete, en Cuenca, que a las seis de la mañana ha registrado 8,7 grados bajo cero.

 

Cambios de temperatura en el fin de año

A partir del jueves, se espera que el frente asociado a la borrasca Gerrit disminuya su intensidad y vire hacia el interior, dejando precipitaciones en Galicia, Asturias, Castilla y León. La tendencia del viernes será similar en cuanto al ascenso térmico, "más notorio en horas nocturnas", según apunta la propia AEMET.

En los Pirineos y en la cordillera cantábrica se esperan nieves a partir de los 2.600 metros. De cara al fin de semana, se espera que durante el sábado se concentre la mayor posibilidad de precipitaciones en el extremo norte, con temperaturas ya en descenso y heladas más pronunciadas que el viernes. A su vez, la cota de nieve podría descender hasta los 1.000 metros en el norte. La mañana del domingo 31, el día de Nochevieja, se espera fría y con heladas en el interior de la península, con temperaturas negativas en ciudades como Ávila o Teruel. "No obstante, las temperaturas irán subiendo por el aire cálido que impulsará la borrasca que ascenderá desde latitudes subtropicales", apunta Meteored, dejando un panorama complicado de predecir de cara a los próximos días.

"Con el paso de las horas la nubosidad irá en aumento por el oeste debido al acercamiento de dicha borrasca y podría llover en Galicia, en el oeste de Asturias y en el noroeste de Castilla y León, con una cota de nieve alta. En el resto de España el tiempo será más estable aunque podría aumentar la nubosidad, con lluvias dispersas y ambiente no muy frío debido a las nubes y a la entrada de aire subtropical", agrega el portal meteorológico.

"Por ahora, parece que durante las campanadas habrá precipitaciones en la vertiente cantábrica, en el norte de Castilla y León y en Galicia, donde las rachas de viento serán intensas en zonas de costa. Las lluvias podrían llegar a buena parte del país durante el Día de Año Nuevo, quedando quizá al margen las zonas del sur-sureste peninsular y Canarias", concluye la agencia.