Una parte de los padres del colegio público Blas de Lezo, en el barrio de Las Tablas, al norte de Madrid, mantiene su pulso a la Consejería de Educación tras el cambio de dirección del centro. Este miércoles, un autobús fletado por unas 70 familias, circulará por la capital con pegatinas en las que pueden leerse sus reivindicaciones.

Una veintena de estos padres han tenido que declarar en la comisaría de Fuencarral-El Pardo a instancias del Juzgado de Instrucción número 27, después de que la nueva directora haya denunciado “coacciones” en las redes sociales contra ella. La investigación se ha iniciado después de que el juzgado haya admitido a trámite la denuncia tras recibir un informe de la Fiscalía, que a su vez ya ha practicado diligencias de investigación.

El anterior director apostó por el sistema ABP

Desde mediados de 2019, los padres han solicitado que la actual directora, Ana van Oosterzee, designada por la Dirección de Área Territorial (DAT), sea destituida en favor del anterior director, Javier Montellano, quien implantó el sistema experimental ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos), que apuesta por una enseñanza cooperativa que desdeña los libros de textos.

Javier Montellano no pudo seguir al frente del colegio Blas de Lezo después de que no aprobara el examen de continuidad tras cuatro años como director. Algunas familias pidieron entonces que Montellano continuara su mandato, porque consideraban que su proyecto estaba siendo un éxito, pero la Consejería no les escuchó y nombró a Ana Van Osterze.

Bus fletado por las familias del Blas de Lezo para pasear sus reivindicaciones por la capital. Foto de las familias

Bus fletado por las familias del Blas de Lezo para pasear sus reivindicaciones por la capital. Foto de las familias

Las familias denuncian que el tribunal "estaba viciado"

Según han dicho fuentes de estas familias a ElPlural.com, el tribunal que examinó a Javier Montellano “estaba viciado” y había “una animadversión” contra él, y aseguran que Van Osterze fue nombrada sin que “tuviera título de directora o un proyecto, y no se escuchó al Consejo Escolar”, del que forman parte los padres. Se quiso "eliminar a un director incómodo para el sistema por sus formas innovadoras y apostar por un modelo mucho más tradicional y manejable por la propia Consejería".

Por parte del colegio, algunos profesores se han quejado de vivir situaciones críticas tras convertirse en objetivo de los “padres projer”, en referencia a las iniciales de los nombres del antiguo equipo directivo. Según declaraciones recogidas por La Razón, un día algunos padres rodearon a la directora en el aparcamiento, al término de la jornada laboral con la intención de “atemorizarla”.

El Plural se ha puesto en contacto con el colegio para conocer la versión de la dirección y verificar el supuesto acoso, pero hasta el momento de la publicación de esta noticia, este diario no ha recibido contestación.

"Sólo queremos que el colegio funcione"

Un portavoz de las familias críticas ha explicado a El Plural que la actual dirección no está respetando el proyecto ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos). “Se aplican castigos, como los niños contra la pared, copiar frases, etcétera”.

Madres y padres en el patio del colegio Blas de Lezo. Foto facilitada por las familias

Madres y padres en el patio del colegio Blas de Lezo. Foto facilitada por las familias

Según este padre, el proyecto ABP era muy querido por la mayoría de las familias, que “han ayudado mucho al cole desde su inauguración, hace cuatro años y medio. El colegio se abrió con barracones. El director llamó a las familias para pedirles ayudas para limpiar, colocar las mesas, decorar el centro. El AMPA ha dado dinero para colocar toldos, para el escenario y para alquilar las sillas que se usan en el evento de Navidad”.

Las obras en el colegio se han mantenido hasta el verano pasado y “los niños han tenido que convivir con las grúas”. Pero, a pesar de ello, el centro “se convirtió en el más demandado de la zona norte y las familias estaban encantadas con la metodología”, asegura el portavoz.

“Ya no pedimos la vuelta del antiguo director, sólo queremos que el colegio funcione”, añade este padre, que tiene dos hijos pequeños en el centro y valora especialmente el método ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos) porque sus dos niños tienen un trastorno del lenguaje y ese tipo de pedagogía era ideal, “porque respeta el ritmo de cada niño. Que en Primaria se aplicara este sistema fue muy innovador”.

Las familias más críticas con la nueva dirección y con la Consejería de Educación (cerca de 90 de un total de 500) han denunciado por la vía penal a la responsable del Área Territorial de Madrid Capital, Coral Báez, por las presuntas “irregularidades” que consideran que se cometió en el nombramiento de la nueva directora del colegio. Se quejan, además, de que "la Consejería intenta desactivar la reivindicación mediante la judicialización del derecho de protesta, buscando la intimidación a unos padres", y de que el centro ha incluido en "una lista negra" a educadores afines al proyecto anterior.