El sistema que Google desarrolló en Android el año pasado, junto a Apple, para hacer compatible con iOS las aplicaciones de rastreo del Covid-19 tiene un problema de seguridad que permite a otras aplicaciones acceder a los registros de seguimiento de contactos, según ha alertado la empresa AppCensus. El fallo de seguridad afecta a los usuarios de Radar Covid, la herramienta puesta en marcha por el Gobierno para controlar la propagación del virus.

Esta aplicación, como todas las de su tipo, pretende controlar la pandemia ofreciendo datos sobre dónde se producen los nuevos focos y su propagación, pero evitando cualquier tipo de filtración de datos personales. Esto, sin embargo, se ha puesto en riesgo con el fallo detectado en el sistema desarrollado por Google.

El riesgo de que los datos sean vendidos

Según la firma AppCensus, desde el pasado mes de febrero las apps que no tenían por qué contar con acceso a los registros de seguimiento de contactos introducidos en la aplicación de rastreo pudieron hacerlo, exponiendo los datos personales de millones de personas en todo el mundo, entre ellos los usuarios de Radar Covid, con el riesgo de que puedan ser cedidos o vendidos.

La empresa ha aclarado que esto es una posibilidad, pero no parece que haya ocurrido, al menos la firma no tiene evidencias de que ninguna app se haya aprovechado de este fallo en el sistema creado por Google. Un error en el sistema que afectaría a las aplicaciones que se sirven de esa API y que prácticamente todos los países del mundo fueron publicando a lo largo de 2020. 

Radar Covid ha costado 3,5 millones

El Gobierno acaba de anunciar un gasto de 1,5 millones de euros en la promoción de la aplicación Radar Covid, lanzada a mediados del año pasado para tratar de detectar los contagios y contribuir a luchar contra la pandemia. Hasta la fecha, la app tiene 7,2 millones de descargas.

El Ejecutivo ha invertido 3,5 millones de euros en la aplicación desarrollada por Indra. El contrato inicial, antes del verano pasado, para el desarrollo de la app fue de 330.000 euros, a lo que hay que añadir 1,7 millones de euros más para el mantenimiento durante dos años.