Rafael Gómez Nieto falleció en la madrugada del martes en una residencia de ancianos de Estrasburgo a los 99 años a causa del coronavirus. El COVID-19 cercena la vida del último superviviente de la compañía de soldados republicanos que se adentró en París para liberarla de los nazis.

Gómez Nieto formaba parte de la compañía conocida como La Nueve, integrada por 146 combatientes españoles que perdieron la Guerra Civil, pero se alistaron en las filas aliadas para liberar a Europa del fascismo.

Irrumpieron en la capital gala con las semiorugas blindadas que fueron bautizadas con nombres de algunas de las batallas de la Guerra Civil como Brunete, Guernica o Belchita. Los soldados de La Nueve combatían con la bandera republicana cosida a su uniforme.

Antes de que estallaran sendos conflictos bélicos, Rafael Gómez Nieto se criaba entre Almería, Cádiz, Madrid y Badalona. Con tan sólo 17 años fue llamado a filas con la Quinta del Biberón, sirviendo como Carabinero Ciclista, pues tanto su padre como otros de sus familiares formaban parte de los aduaneros.

Al concluir la Guerra Civil, Rafael Gómez Nieto acabó en el campo de Saint-Cyprien, en Francia, mientras que su padre fue al de Argelés. Cuatro de meses de confinamiento hasta que ambos consiguieron huir en dirección a Argelia con papeles falsos.

Es en este emplazamiento cuando Gómez Nieto ligó su destino al de las filas aliadas en la II Guerra Mundial. Los aliados recalaron en el Norte de África y el joven español se alistó en el cuerpo de apoyo a los combatientes franceses que dirigía De Gaulle en Túnez. En mayo de 1943 se crea una división Blindada y engrosa La Novena compañía, la cual la integraban en práctica exclusividad soldados españoles.

Bajo los mandos del general Patton, Rafael desembarca en la playa de Utah el 4 de agosto de 1944. La 9ª fue una de las compañías que comandaron la liberación de París, que se produjo el 24 de agosto. Gómez Nieto dirigía una semioruga que llevaba por nombre Guernica. Ese mismo día, colgaron una bandera republicana en el ayuntamiento de la capital francesa.

Lejos de abandonar las armas, Gómez Nieto también participó en la liberación de Estrasburgo y la recuperación de Alsacia. Finalmente, el 5 de mayo de 1945, La Novena, entre otras compañías, asaltó el Nido del Águila, donde se refugiaba Adolf Hitler y se lleví, como recuerdo, un juego de té de plata y una cámara de fotos.