Tras varios días marcados por temperaturas asfixiantes, el calor dará un respiro en buena parte del país a partir del miércoles, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). La llegada de una vaguada al norte peninsular traerá consigo una bajada considerable de las temperaturas y la aparición de tormentas localmente intensas. En algunas zonas, el termómetro podría registrar valores hasta cinco grados por debajo de lo habitual para estas fechas, marcando un paréntesis inusual en pleno verano.
Aunque la semana se mantendrá, en líneas generales, estable y seca, la excepción llegará entre el miércoles y el viernes. Durante esos días, se espera un aumento de la inestabilidad atmosférica que afectará principalmente al extremo norte, el este peninsular y Baleares. La AEMET advierte de posibles tormentas de fuerte intensidad en estas regiones. A partir del domingo, sin embargo, la situación volverá a estabilizarse y las temperaturas recuperarán su tendencia ascendente.
Último día de calor extremo antes del alivio
Este martes, el panorama meteorológico estará dominado por cielos cubiertos o muy nubosos en la mitad noroeste de Galicia, con lluvias débiles que se extenderán progresivamente hacia el Cantábrico occidental. En el litoral del área levantina también se esperan cielos nublados, consecuencia de la entrada de humedad mediterránea, que podría dejar algunas precipitaciones débiles y dispersas. Por la tarde, no se descartan chubascos puntuales en zonas del interior próximas a la costa. En el resto del país, predominarán los cielos poco nubosos o completamente despejados.
Predicción semanal:
— AEMET (@AEMET_Esp) July 21, 2025
Lunes y martes: predominio de sol sin precipitaciones significativas.
Miércoles a viernes: precipitaciones en el norte peninsular; en el este peninsular y Baleares podrían ser fuertes y acompañadas de tormenta.
Fin de semana: predominio de sol.
(1/2) 🧵 pic.twitter.com/xYDKlcaNbU
Las temperaturas subirán en gran parte del territorio, con la excepción de la vertiente mediterránea, donde descenderán ligeramente, y en Canarias, donde apenas se notarán variaciones. El aumento será especialmente notable en el interior norte, con máximas significativamente altas en Navarra y comunidades limítrofes. En amplias zonas del interior de Andalucía y Castilla-La Mancha se superarán los 36 grados, mientras que en áreas del Mediterráneo y el valle del Guadalquivir las mínimas seguirán por encima de los 20 o incluso 22 grados.
Debido a esta situación, la AEMET ha activado avisos amarillos por altas temperaturas en tres comunidades autónomas: la Comunitat Valenciana, la Región de Murcia y Andalucía.
Inestabilidad desde el miércoles
El miércoles marcará un punto de inflexión. Con la entrada de vientos del noroeste, se prevé un acusado descenso térmico en el norte y centro peninsular. Las máximas podrían caer entre 8 y 10 grados respecto al martes. En muchas zonas del interior, los valores no superarán los 30 grados y en algunas regiones del norte incluso se quedarán por debajo, situándose hasta 5 grados por debajo de lo habitual en pleno julio. No obstante, el calor se mantendrá en el sureste peninsular: Murcia, el este de Andalucía y el valle del Guadalquivir continuarán registrando máximas en torno a los 38-40 grados.
La inestabilidad se mantendrá el jueves, jornada que se perfila como una de las más frescas del verano en algunas zonas. Según la AEMET, se tratará de un día “inusualmente fresco”, sobre todo en el norte peninsular y en Baleares. Ciudades como Pamplona o Soria podrían registrar máximas de apenas 21 o 22 grados. El contraste térmico será notable respecto a los registros recientes. En cambio, el alivio será casi imperceptible en el valle del Guadalquivir, donde se espera que continúen las temperaturas extremas, con máximas que seguirán oscilando entre los 38 y los 40 grados.