El pasado jueves, las redes se rebelaron contra la multa de 480 euros impuesta al joven que subió a las redes un montaje realizado con la cara del Cristo Despojado y su propio rostro. El autor de los hechos, contó, incluso, con el apoyo de un exletrado del Tribunal Constitucional, que también publicó su propio creación.

Aunque muchas de las denuncias de este tipo caen en el olvido, pues los jueces exigen que prevalezca una voluntad clara de ofender, este chico no es el único que ha tenido que pasar por los tribunales por una “ofensa a los sentimientos religiosos”.  El Gran Wyoming y Dani Mateo son algunos de los personajes públicos que se han tenido que hacer frente a un situación similar. 

La Fiscalía considera delito hacer un montaje con una figura religiosa. Pero, sin embargo, esto ocurrió en los prolegómenos de las pasadas Navidades con Carlos Herrera, que publicó un fotomontaje de un Belén en la que aparecía su rostro y el de otros colaboradores de su programa, sin que ocurriese nada. Nadie denunció entonces al periodista.

El rostro de Herrera sustituía al de San José, mientras que Isabel Gemio, Paloma Tortajada y Goyo González completaban la recreación. La imagen cayó en el más absoluto olvido hasta ahora, aunque ya entonces algunos seguidores del periodista criticaron la acción.