Las protestas contra el Gobierno están dejando escenas de confrontación en algunas localidades donde se producen. Es la segunda vez que en el municipio madrileño de Alcorcón se registran enfrentamientos entre los manifestantes que portan banderas de España y grupos antifascistas.

La Plaza de los Príncipes aglutinó a ambos grupos, separados por un cordón policial. El detonante de los enfrentamientos fue una bandera de Vox que uno de los concentrados contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez sacó.

Los ánimos se calmaron en torno a las 21:15 horas, cuando llegaron los antidisturbios.

La plaza recogía los ánimos de todos los colores. Los detractores del Gobierno portaban cacerolas, mientras el grupo de antifascistas gritaban al unísono “libertad”, “Alcorcón antifascista” o “Madrid será la tumba del fascismo”.

Ante los gritos, los manifestantes con banderas de España respondían con pancartas pidiendo el fin del estado de alarma.

Con la presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado velando por que no se produjeran enfrentamientos más allá de los duelos verbales, la tarde transcurrió con cierta calma. Eso sí, en los aledaños se observaron imágenes más violentas.

Las protestas contra el Gobierno están dejando escenas de confrontación en algunas localidades donde se producen. Es la segunda vez que en el municipio madrileño de Alcorcón se registran enfrentamientos entre los manifestantes que portan banderas de España y grupos antifascistas. La plaza de los Príncipes aglutinó a ambos grupos, separados por un cordón policial. El detonante de los enfrentamientos fue una bandera de Vox que uno de los concentrados contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez sacó. Los ánimos se calmaron en torno a las 21:15 horas, cuando llegaron los antidisturbios. La plaza recogía los ánimos de todos los colores. Los detractores del Gobierno portaban cacerolas, mientras el grupo de antifascistas gritaban al unísono “libertad”, “Alcorcón antifascista” o “Madrid será la tumba del fascismo”. Ante los gritos, los manifestantes con banderas de España respondían con pancartas pidiendo el fin del estado de alarma. Con la presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado velando por que no se produjeran enfrentamientos más allá de los duelos verbales, la tarde transcurrió con cierta calma. Eso sí, en los aledaños se observaron imágenes más violentas.