La visita de Jordi Évole a El Hormiguero el pasado jueves ha dejado dos grandes titulares: que el presentador deja Salvados y que padece una rara dolencia conocida como cataplexia, una enfermedad que causa episodios de pérdida breve del tono muscular (o debilitamiento del mismo) como consecencia de emociones intensas, como por ejemplo, la risa.  

Se trata de un problema neurológico (relacionado con la narcolepsia) para el que no existe cura pero que puede tratarse con medicamentos específicos y la modificación de los factores desencadenantes potenciales (como las carcajadas o un enfado), tal y como informa la revista Muy Interesante en este artículo ciéntifico en el que explica esta enfermedad. 

Síntomas

Según los expertos, la cataplexia sucede a raíz de una disociación del sueño REM -cuando los músculos están en reposo- en horas de vigilia. Una pérdida de hipocretina, un neurotransmisor implicado en la regulación del ciclo de nuestro sueño es el responsable de que el paciente sufra este trastorno. Cuando la persona afectada de esta enfermedad sufre un ataque de cataplexia, puede durar desde unos segundos a varios minutos, pudiendo repetirse estos episodios en los casos más severos varias veces al día.

Tratamiento de la cataplexia

El tratamiento principal para la cataplexia se realiza mediante fármacos. El más frecuente suele ser el oxibato de sodio, un medicamento muy seguro para este tipo de casos que también se utiliza para tratar la somnolencia diurna. Otros fármacos que se utilizan en casos de cataplexia y narcolepsia en general son los estimulantes, como el modafinilo, y los antidepresivos, particularmente los tricíclicos y la venlafaxina, un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina y noradrenalina. Para reducir los síntomas de enfermedades relacionadas con la narcolepsia, también se recomienda la programación de siestas breves diurnas y el mantenimiento de hábitos de sueño saludables.