Cualquier proceso de fecundación in vitro (FIV) comienza con un óvulo fecundado por un espermatozoide formando un cigoto. Treinta horas después, comienza la división. Primero en dos, luego en cuatro, ocho, y así sucesivamente.

Sin embargo, el desarrollo embrionario en el laboratorio es extremadamente delicado. Se necesitan las mejores condiciones y, en este sentido, Embyoscope ha supuesto un paso de gigante.

Se trata de un incubador denominado 'time lapse', una técnica que permite mostrar en un breve periodo de tiempo acciones que suceden de manera muy lenta.

En este caso, una cámara permite captar imágenes de los embriones en intervalos de tiempo muy cortos que determina el laboratorio. “Cada 5-10 minutos va tomando imágenes del desarrollo y luego genera un vídeo con todas ellas, de manera que tenemos la evolución completa de los primeros días”, explica a ELPLURAL.COM la doctora Yolanda Cabello, Directora del Laboratorio de la Unidad de Reproducción Humana Asistida del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo – Grupo Quirónsalud, centro que utiliza esta tecnología desde hace más de un año para todas sus pacientes.

Los embriones están en el Embryoscope desde el mismo momento de la fecundación. “Una vez que se hace la microinyección ya se colocan en el aparato, donde permanecen hasta el momento de transferirlos, lo que se hace en el día 5-6 de evolución”, explica esta especialista. “Después de estudiar lo que ha ocurrido desde el día cero, se selecciona lo que se va a trasferir o lo que se va congelar”.

El número de óvulos fecundados que se lleva a este revolucionario incubador, depende de cada paciente. “Todo lo que microinyectamos va dentro del Embryoscope, pero no es lo mismo una paciente joven con un problema de ovario poliquístico y de semen, que una paciente de 43 años”, explica la doctora Cabello. A esto hay que añadir que “intentamos hacer estimulaciones evitando dosis muy altas”.

Grandes ventajas

Ver todo lo que ocurre durante el desarrollo embrionario, tiene importantes ventajas. “Permite no tener que abrir el incubador, como ocurre con los aparatos tradicionales”, con los que es necesario extraer los embriones al menos una vez al día para poder valorarlos y clasificarlos. De este modo, “se evita romper las condiciones de estanqueidad”, lo que puede cambiar el pH de los medios de cultivo en los que se desarrolla el embrión y afectar al desarrollo del mismo.

La estabilidad de las condiciones ambientales, es, por tanto, total. “Se simula un útero materno”, aclara esta médica del Hospital Ruber Juan Bravo. “El incubador tiene tres tipos de gases, de manera que no solo tenemos temperatura (37°) y CO2 (6%), sino también bajas concentraciones de oxígeno, un 5% que es lo que hay en el tracto reproductor”. El Embryoscope actúa como un útero artificial en los primeros días de desarrollo embrionario.

Mejor selección

La información que facilita el equipo permite llevar a cabo la mejor selección embrionaria. “En los cinco-seis años que lleva en el mercado el Embryoscope se han desarrollado algoritmos que permiten elegir el mejor embrión”, subraya la doctora Cabello. “Vemos si el desarrollo ha sido perfecto y podemos elegirlo bien, determinando cuales son lo que tienen más probabilidades de ser transferidos con éxito."

Esto permite, además, transferir un sólo embrión, evitando partos gemelares o múltiples. “Únicamente en algunos casos determinados se transfieren dos embriones, máximo”.

En los últimos años, la tendencia de la mayor parte de los centros españoles que realizan fecundaciones in vitro es a transferir un solo embrión, como corroboran los informes del Registro Nacional de la Sociedad Española de Fertilidad. No obstante, no todas las clínicas disponen de una tecnología que facilite el hacerlo así.

Más probabilidades de embarazo

En definitiva, las probabilidades de lograr el embarazo son muchas más altas con Embryoscope. Aunque a la hora de la implantación del embrión en el útero materno “entran en juego otros factores”, reconoce este especialista, “es mucho más factible con este tipo de selección”.

Embryoscope garantiza la elección del mejor embrión en cuanto a desarrollo. No obstante, “a nivel genético no sabemos cómo están”, subraya la directora del Laboratorio de la Unidad de Reproducción Humana Asistida del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo, por lo que se ofrece también a las pacientes la posibilidad de practicar en el 5-6 día de desarrollo embrionario un diagnóstico genético, a través, eso sí, de otra tecnología.