Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como el pequeño Nicolás, se tendrá que volver a sentar en el banquillo de los acusados, esta vez por un delito de falsedad en documento público y supuesta estafa por hacerse pasar por intermediario del Gobierno de Mariano Rajoy.

El Juzgado de Instrucción número 2 de Madrid cerró a principios de mes la instrucción considerando que hay indicios para juzgar al pequeño Nicolás dentro de la investigación que se abrió en 2014 tras revelarse que el joven se había presentado ante el empresario Javier Martínez de la Hidalga, exdirector de operaciones inmobiliarias del Banco Santander, asegurando ser intermediario de la exvicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

Gómez Iglesias acudió a la cita con coches de alta gama, similares a los vehículos oficiales, y entregando documentos con el membrete del Gobierno de España. El pequeño Nicolás aseguró a Martínez de la Hidalga que podía facilitarle la venta de un inmueble que tiene en Toledo, pidiéndole 300.000 euros y haciéndole creer que Hacienda iba a proceder a un embargo inminente sobre sus cuentas y las de su familia.

El pequeño Nicolás incluso simuló una llamada con la exvicepresidenta del Gobierno.