La periodista Marie-Monique Robin afirma en su último ensayo, Las cosechas del futuro. Cómo la agroecología puede alimentar al mundo, que "el aumento de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes y el cáncer está directamente relacionado con los alimentos que comemos". "Las hormonas sintéticas presentes en los fertilizantes y pesticidas que entran en contacto con la comida son muy peligrosas para la salud y no suelen detectarse en los análisis toxicológicos, por lo que se invalida el principio de que la ‘dosis hace el veneno", sostiene.

La investigadora, experta en agroindustria, también señala la mejora que debe tener España en materia de uso de transgénicos y pesticidas. "Es el país más permisivo de la UE con el cultivo de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) y la comercialización de otras sustancias tóxicas, como el bisfenol A, que en otros lugares como Francia está prohibido”, apunta.

En aras de conseguir cambiar en pos de la agroecología, Robin apunta como clave "la prohibición de la especulación con alimentos, el fomento de la soberanía alimentaria mediante una férrea protección de los mercados y agricultores locales, y el acortamiento de las cadenas de distribución buscando conexiones directas entre consumidores y productores”.

La autora, por otra parte, señala que  “la propia Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ya se está dando cuenta de estas consecuencias y reconociendo las deficiencias del principio toxicológico de que 'la dosis hace el veneno’ debido a las indetectables hormonas sintéticas, como demuestra la mayoría de literatura científica sobre esta cuestión”. A esto, añade: "las parejas españolas son las que más problemas tienen de infertilidad en toda Europa, al afectar a una de cada cuatro".