El arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, y el padre Ángel



La misa homenaje realizada en la Iglesia de San Antón por el padre Ángel en recuerdo de Pedro Zerolo, con quien mantenía una estrecha amistad, no ha gustado nada al arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, que ha calificado el gesto del padre Ángel de  “manifestación ideológica y política, que nada tiene que ver con la misión de la Iglesia”.

La misión de la Iglesia
En un breve comunicado que puede leerse en la página de la Archidiósesis, Carlos Osoro afirma que la misa homenaje le ha provocado “dolor” por el uso que se le ha dado a la Iglesia en su opinión opuesto a su función, “para la oración y para la celebración de los Misterios del Señor” y no, añade el arzobispo, “para hacer manifestaciones ideológicas o políticas, sean las que fueren, que nada tienen que ver con la misión de la Iglesia a la que nos llama el Papa Francisco”.

Osoro echa por tierra su mensaje de apertura
“Para esa misión se entregó ese Templo y, por ello, ruego a los responsables que sean coherentes con la misión recibida”, concluye el arzobispo en su comunicado, que echa por tierra esa imagen de Iglesia “abierta” y más “cercana” que Osoro anunció tras su llegada a la Archidiócesis, tras la oscura etapa de Rouco Varela.

Un acto de fe
El padre Ángel ha explicado, en declaraciones a El Mundo, que el malestar de Osoro se debe a la presencia en la misa homenaje de “políticos del PSOE” y a “la condición de ateo” de Zerolo , pero ha defendido que el homenaje al dirigente socialista, un luchador de los derechos civiles y de los más desfavorecidos, fue "un acto de fe, una oración".

El cura ha mostrado su tristeza porque se haya tergiversado el significado del acto, en el que se quería demostrar "lo querido que era Pedro Zerolo", por quien, asegura "seguirá rezando desde casa".

El padre Ángel acudió a la capilla a despedir a su amigo
El padre Ángel, que acudió a la capilla en la Casa de la Villa para despedir a su amigo, dijo entonces que "quería mucho" a Pedro Zerolo, con quien hablaba "de lo divino y de lo humano" y al que recordará como un hombre "de diálogo y de sonrisa".