Es posible que muchas personas hayan amanecido esta mañana y al levantar la persiana se hayan llevado un chasco al no haber visto ni un copo de nieve. Y es que el día 24 estaba apuntado en algunos calendarios como el día en que volvería Filomena. Al menos en los calendarios que dieron pábulo a Jorge Rey, un joven que, a sus 14 años aseguraba ser capaz de 'pronosticar' este tipo de fenómenos a partir del antiguo método (y sin base científica) de las cabañuelas.

Este sistema, tal y como se hacían eco algunos medios, consiste en intentar acertar el clima del año siguiente en base al tiempo que hace en el mes de agosto anterior. En ElPlural.com ya contactamos con meteorólogos y expertos sobre el tema, que mostraron su crispación con lo que ellos califican de “pseudociencia”. Cabe destacar que el joven Jorge Rey aseguró y mantiene que acertó que venía Filomena el año pasado, aunque tampoco ha llegado a presentar las pruebas físicas de que su acierto fuera anterior al fenómeno para sustentar esa afirmación. Aún así los especialistas coinciden en que, de haber acertado, habría sido algo “casuístico”.

Los expertos, contra las cabañuelas

El geógrafo y ordenador del territorio, Álvaro Oliver calificaba en septiembre- cuando una parte importante de la sociedad se fió del pronóstico- de “insulto” que los medios se hubieran hecho eco de ello: “Es indignante. Es un insulto hacia las personas que intentamos divulgar sobre la ciencia de la meteorología (…) El hecho de que medios de tirada nacional den voz a este tipo de predicciones es muy desalentador. Es como dar alas a la pseudociencia”.

En un tono similar se refería la Asociación Meteorológica del Sureste (AMETSE). Esta se quejaba de “desprecio” hacia la meteorología y preguntaba de manera irónica si los medios titularían una noticia escribiendo en el titular Oncólogo de 14 años predice la evolución de un cáncer con solo mirarlo’.

Todos los especialistas mantienen que este tipo de métodos son “absurdos” y “no tienen validez ninguna”. Ninguno niega el acierto del joven el año pasado, pero mantienen que es algo totalmente fruto del azar.

“Él dice que supo predecir Filomena, pero no estoy muy seguro de que los medios hayan contrastado eso. Yo no he leído (en su blog) en ningún momento que lo predijera, que en agosto dijera que en enero iba a haber una nevada que iba a dejar medio metro de nieve en la franja central de la Península (…) Y si lo hubiera leído habría sido tan casuístico como coger un dado, decir que iba a salir un tres; y que saliera el tres”, nos explicaba Álvaro Oliver.

Sea como fuere, la realidad y la ciencia se han impuesto a la “pseudociencia”. Aún teniendo en cuenta que tanto el joven como su maestro –un pastor de la zona- dijeron también que es probable que el proceso falle, la realidad (dejan a un lado aciertos y errores) es que este método no sigue rigor científico alguno. Las redes han puesto igualmente sobre la mesa este hecho con preguntas como: "¿Dónde está Filomena?".