Jorge Rey es un chico de 14 años de la localidad burgalesa de Monasterio de Rodilla que es conocido por ser el 'meteorólogo' de una radio local con una peculiar manera de pronosticar el tiempo de la zona, a partir del método de las cabañuelas, que parte de la observación de la naturaleza y han practicado durante siglos agricultores y ganaderos. Dicen que llegó a prever la llegada de Filomena y ahora se atreve a vaticinar lo que nos espera para el 2022. Eso es mucho atrevimiento, teniendo en cuenta que los expertos reconocen que no es posible un pronóstico superior a cuatro días. Pero él confía en sus "técnicas", que aprendió del pastor del pueblo, un hombre curtido en el campo que tiene ahora 83 años.

"Está jubilado, pero sigue llevando su rebaño", dice Jorge Rey a ElPlural.com sobre su maestro. "El método de las cabañueñas no es científico, viene de la observación, durante muchísismos años, del campo", reconoce el adolescente, que este año inicia el cuarto curso de la ESO y sigue manteniendo, los viernes, su colaboración con la Radio Espinosa Merindades, una emisora de la localidad burgalesa de Monasterio de Rodilla, donde comparte sus pronóticos del tiempo y habla de la naturaleza.

Un método que está quedando en el olvido

"Las cabañuelas es un método que se está olvidando", afirma Jorge con cierta pena y añade que su maestro en estas artes "está muy contento porque una persona joven se preocupe por ello y le acompañe. Él dice que lo que aprendió de los mayores, cuando era pequeño". Se trata del cálculo popular que se basa en la observación e los cambios atmosféricos ocurridos en los 12, 18 o 24 primeros días de enero o agosto, con la intención de pronosticar el tiempo que hará durante cada mes del mismo año o del siguiente. 

Jorge llegó a Monasterio de Rodilla junto a su familia cuando tenía 7 años y desde los 9 empezó "a aprender, en el campo, a observar la naturaleza" y ver los cambios del tiempo. La localidad está situada a apenas 15 kilómetros de Burgos capital, donde nació, aunque visitaba ya el pueblo entonces.

"Yo utilizo mis propios métodos, he mejorado las técnicas que he aprendido y he escuchando de la gente de la zona. Es un método que ha estado en nuestra historia y a los agricultores les ha ayudado mucho. Lo que he hecho es observar la naturaleza, que no me cuesta nada porque sólo mirando por la ventana puedo ver lo que ocurre, lo que nos rodea, no sólo en mi localidad, sino más allá, porque desde mi casa puedo ver la sierra. Si se levanta mucha niebla, podemos saber si pueden venir lluvias", explica el chico de 14 años.

Un día fresco, el movimiento de los pájaros y la luna

Jorge es celoso de sus conocimientos y se cuida de dar detalles, pero da alguna pista: "Yo puedo saber el tiempo que hará si es un día fresco y se da una condición más, por ejemplo, la húmedad, la lluvia, en días concretos, o el movimiento de los pájaros o la posición de la luna. Intento mejorar la técnica para que el grado de fiabilidad mejore".

"Siempre me ha gustado la naturaleza, pero que si no estuviese en el pueblo, no habría podido hacerlo", añade Jorge, que agradece a quienes, sin conocerlo, le han dado la "confianza" para seguir sus pronósticos. Dicen que dio en el clavo al predecir la borrasca Filomena que azotó España al comienzo de 2021.

En su blog, que inició a principios de este año, se atreve a ir a más y a predecir lo que ocurrirá en 2022, según avanzan algunos medios. “Si os estáis preguntando si va a venir otra ‘Filomena’, la respuesta es sí. De hecho, viendo la posición de la Luna, creo que sobre el 24 de enero podríamos tener un episodio así”, afirma el joven, que augura "un invierno duro, una primavera lluviosa y un verano inestable". Tiempo al tiempo.