El jefe de los Mossos d’ Esquadra, Josep Lluís Trapero, ha sido destituido del cuerpo y será procesado en las próximas horas. El encargado de sustituirle será Josep Maria Estela, hasta ahora jefe de la región policial del Camp de Tarragona.

El hasta ahora cara visible del cuerpo catalán ha sido citado este lunes en el departamento y allí ha recibido una noticia que se venía gestando desde hace unos meses debido al distanciamiento entre el director general de la Policía y el mayor Trapero, que “iba por libre”. Se trata, por tanto, de una “decisión meditada” para la que Interior estaba buscando el momento idóneo para materializarla.

El pasado mes de noviembre, el jefe hasta ahora jefe de los Mossos volvía a la Policía tras ser cesado en octubre de 2017, tras el referéndum ilegal del día uno de ese mes y después se der absuelto por la Audiencia Nacional.

El alto tribunal concluyó que durante el referéndum del 1-O, así como los días previos, Trapero actuó “con el objetivo de minimizar daños” y movido por el “principio de proporcionalidad”.

Tras la sentencia, el entonces titular de Interior, Miquel Sàmper (Junts), le restituyó al mando al frente de los Mossos. Aproximadamente un año después, el Govern prescinde de él.

En su vuelta al cuerpo, Trapero remodeló buena parte de él. Entre sus cambios más relevantes destacan que una mujer, Marta Fernández, pasó a dirigir por primera vez la comisaría general de investigación criminal.

También restituyó como número dos al comisario Ferrán López, quien le sustituyó en el mando durante el 155, y elevó a lo más alto del cuerpo a Joan Carles Molinero, con quien ya había trabajado en su anterior etapa al frente del cuerpo.

Antes de ser considerado poco menos que un "traidor" por su actuación en el referéndum del 1-O, había sido calificado de "héroe" por su participación con los Cuerpos en los atentados del 17A en Barcelona y Cambrils.