Trabajadores de la Sanidad Pública madrileña que integran la plataforma Urgencias y Emergencias de Madrid en Lucha han pedido a la Consejería de Sanidad la reapertura de 3.100 camas que se han perdido desde 2012 y medios para los servicios de urgencias.

El colectivo se ha concentrado este jueves ante la Comisaría de Sanidad, donde ha registrado las 51.598 firmas recogidas desde el 1 de enero a través de una campaña impulsada en Change.org: 33.000 en esta plataforma y 17.000 en papel.

La plataforma denuncia que “la causa del colapso de los servicios de urgencias y emergencias no es la llegada del frío ni de la gripe, que son perfectamente previsibles, sino el progresivo desmantelamiento que viene sufriendo la Sanidad Pública madrileña, con continuos recortes de camas, personal y otros recursos, y derivaciones a la sanidad privada, que ya consume 1.000 de los 8.000 millones de euros del presupuesto que la Comunidad de Madrid destina a la Sanidad”.

Precariedad en el 061 y ambulancias

La plataforma Urgencias y Emergencias de Madrid en Lucha desvela que “los teleoperadores del 061 sufren falta de personal y malas condiciones laborales, sujetos al convenio del telemarketing”.

“Los trabajadores de las ambulancias básicas cobran 800€, se les contrata en prácticas y a los dos años ya no se les renueva el contrato para no pagarles el sueldo completo”, añade la plataforma, que denuncia, además, que “hospitales públicos de gestión privada como el de Villalba pagan a sus enfermeras la mitad de sueldo bruto que los hospitales realmente públicos, con un sobrecoste que se estima en 1.200 millones de euros”.

El Summa 112 y las urgencias en mínimos

Según esta plataforma, “el SUMMA 112, que atiende más de un millón de pacientes al año (cuatro veces las urgencias que atiende La Paz) tiene continuamente puestos médicos sin cubrir a causa de sus pésimas condiciones de trabajo, por lo que a menudo quedan inoperativos muchos coches médicos”.

En cuanto a las urgencias en los hospitales, la plataforma señala el “sobreesfuerzo del personal y la falta de medios son inaceptables” y reclama las 3100 camas perdidas desde 2012 que, según sus datos, “equivale a cerrar los hospitales 12 de Octubre, La Princesa y Fuenlabrada juntos”.