Un alto cargo del departamento de logística de la cadena de Supermercados Lidl ha denunciado a la compañía por limitar su derecho a la conciliación familiar al no dejarle concretar sus horas de jornada laboral violando, según afirma, el Estatuto de los Trabajadores y el propio Plan Integral de Igualdad entre mujeres y hombres de Lidl.
Según explica Ricardo Morado Fajardo a El Plural, es jefe de la plataforma que Lidl tiene en Río do Pozo (Ferrol) y ha tenido que interponer esta demanda al juzgado de lo Social con una de cerca de un año y tras haber aceptado la empresa una reducción de un octavo de su jornada laboral pero no así la concreción del horario dentro del que hacía anteriormente.
Como argumenta Morado, la Ley del Estatuto de los Trabajadores, en sus artículos 37.6 y 37.7 recoge esta reducción de jornada, así como “la concreción horaria” que “corresponderá al trabajador, dentro de su jornada ordinaria”.
Además, el propio plan de Igualdad de Lidl recoge en sus artículos 1, 6 y 7 donde se recoge que se garantizarán “los derechos de conciliación” e “incentivar su disfrute entre la plantilla masculina”.
Morado relata su “sorpresa y mi desasosiego que después de 12 años de servicio me encuentro que me ponen trabajas para poder conciliar”, argumentando que Lidl muestra orgullosa sus medidas para con los trabajadores pero que luego “a nivel de jefes es como si tuviera que renunciar a todo lo demás”.
Al juicio, que se celebrará el próximo 6 de febrero, Morado dice acudirá “tranquilo porque sé que la ley me apoya”, así como el Estatuto y el plan de Lidl, recordando que incluso dentro de éste “hay algún párrafo en el que se refiere que la empresa fomentará entre los jefes” las medidas de conciliación “para dar ejemplo”, en concreto el objetivo 6.1.3.
Este periódico también se ha querido poner en contacto con Supermercados Lidl para conocer su posición ante este caso, pero han considerado que “se trata de un proceso judicial abierto para el que aún no se ha emitido sentencia y por lo tanto no entramos a valorarlo”.
