Las movilizaciones por el Día de la Mujer que sucedieron en múltiples ciudades alrededor del mundo el pasado 8 de marzo no fueron, en la mayor parte de los casos, como se venían celebrando hasta la edición de este año. Mucho menos masivas y multitudinarias a causa de la amenaza del coronavirus, pero que aún así tuvieron lugar en países como España, Francia, Reino Unido o Portugal, además de otros países latinoamericanos como Chile o Argentina.

La asistencia a la manifestación que se celebró en Madrid rondó las 120.000 personas, frente a las 350.000 del año anterior. Lo mismo sucedió en Berlín, donde se concentraron entre 10.000 y 12.000 personas en un evento organizado por la Alianza Internacional de Feministas, o en París, Londres o Lisboa. En estos países no se prohibieron las concentraciones, al igual que en España. La diferencia que tiene España es que estas concentraciones a lo largo del país han llevado al Gobierno a los tribunales tras una denuncia presentada contra el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y los delegados de Gobierno en las 17 comunidades autónomas. Esta denuncia ha puesto en el punto de mira a José Manuel Franco, delegado del Gobierno en Madrid, y a Fernando Simón.

La oposición ha criticado duramente al Gobierno por permitir estas concentraciones, tachándolas como un factor determinante que contribuyó a la expansión del coronavirus. La realidad es que ese mismo fin de semana se celebraron otros eventos multitudinarios, como el mitin de Vox en Vistalegre, conciertos, oposiciones... Los expertos coinciden en que estas concentraciones no fueron clave, ya que su incidencia fue marginal, tal como se afirma en El País. Los mismos expertos aseguran que, a pesar de no poder saber exactamente el porcentaje de transmisión que tuvo la manifestación, fue extremadamente bajo comparado con todas las demás actividades que se seguían realizando. Y señalan al transporte público como un gran foco.

El día 7 de marzo había 17 personas fallecidas por coronavirus y un total de 430 contagiados, momento en el que España se encontraba en el 'escenario 1' y era en el 3 y 4 donde se recomendaba especialmente la cancelación de las reuniones masivas. Hay que recordar también que el informe remitido por la Guardia Civil mediante el cual se ha imputado al delegado de Gobierno en Madrid, está plagado de errores y medias verdades. Solamente en Italia, donde los fallecidos por coronavirus se contaban por centenares, Corea del Sur y Japón se habían prohibido estas concentraciones. La declaración de la pandemia por la OMS se produjo el 11 de marzo, no como se asegura en el informe, donde se ha situado en el 31 de enero.