El pasado 4 de junio, apenas unos días después de que el Congreso invistiera a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno en detrimento de Mariano Rajoy, moción de censura mediante, el líder socialista visitó la concentración de la Selección Española antes de su marcha al Mundial de Rusia 2018. Todos los ojos estaban puestos sobre el presidente, pero también sobre el futbolista David de Gea. Y es que, Sánchez realizó un comentario tiempo ha en el que aseguraba que no se sentía cómodo con De Gea de portero por la polémica con Torbe. El guardameta fue el único jugador que no aplaudió al presidente y, ahora, ha hablado.

"Yo no me siento cómodo viendo a De Gea como portero de la selección española después de ver su nombre salpicado y denunciado por una menor. Respeto la presunción de inocencia, pero hay que ponerse del lado de la víctima y en este caso estamos hablando de una mujer menor. Si me preguntas, yo estoy con ella". Estas fueron las declaraciones de Pedro Sánchez en junio de 2016 que pusieron en apuros al nuevo presidente del Ejecutivo.

En una entrevista en el diario El Mundo, De Gea explica que “acepté sus disculpas con educación. Lo que ocurre es que lo que dijo en su día fue en público y por eso creo que las disculpas también deberían ser en público. Eso sí, la mayoría de personajes públicos que me faltó al respeto ni siquiera se han disculpado en privado. Es fácil hablar de los demás”.