El electricista y feligrés de la parroquia Virgen de la Paloma David Santos ha perdido la vida este miércoles a consecuencia de la explosión registrada en un edificio de la calle Toledo de Madrid. La congregación había pedido al electricista que se pasara para revisar la caldera. El hombre de 35 años ha sido uno de los tres fallecidos confirmados en la deflagración.

Cuatro plantas del edificio han volado, provocando después que el edificio se viniese abajo. En la quinta y sexta planta del edificio vivían varios sacerdotes. Según informaba el vicario, varios sacerdotes han sido atendidos por los servicios sanitarios.

La explosión se ha producido poco antes de las tres de la tarde y se sospecha que el motivo ha sido una fuga de gas. Por el momento hay un desaparecido y tres personas fallecidas: David Santos, una mujer de 85 años y un tercer hombre cuya identidad no ha trascendido. 

Entre los, al menos, 11 heridos se encuentra un varón de 26 años en estado grave, con una fractura de tobillo y un golpe en la zona lumbar que ha sido trasladado al Hospital La Paz y otro hombre de 53 años que ha sido derivado al Ramón y Cajal al sufrir un traumatismo craneoencefálico.

El edificio era la residencia de los sacerdotes de la querida parroquia Virgen de la Paloma, en el que también se imparten clases de catequesis, charlas, cursos y reuniones así como Caritas. Durante las horas de misa es el lugar por el que se accede a la parroquia.

“El párroco, Gabriel Benedicto, y el sacerdote Alejandro Aravena se encuentran bien, mientras que un tercero, el joven Rubén Pérez de Ayala, ha sido trasladado al hospital grave con quemaduras”, ha escrito la portavocía de la iglesia en Madrid.

David Santos Muñoz era padre de cuatro hijos y feligrés de la parroquia había acudido a echar una mano con las calderas (una por planta del edificio) y desapareció cuando se produjo la explosión. A mitad de la tarde han llegado varios perros de la Policía Nacional para poder rescatar sus restos mortales.