Iñaki Urdangarín lleva más de un año apartado de los actos de la Familia Real. Su imagen ha sido incluso apartada del museo de cera de Madrid. Cuando este verano se barajó la posibilidad de que pasara unos días de vacaciones en el palacio de Marivent, residencia veraniega de los Reyes, saltaron todas las alarmas. Nadie quiere una foto con él. De ahí la sorpresa del pasado domingo cuando apareció en el hospital Quirón San José, junto a su mujer y la reina Sofía para visitar al Rey, convaleciente de su operación de cadera. ¿Acaso su conducta es ya "ejemplar" para la Casa Real?




Portada de la revisa Hola en la que se puede ver a la Reina junto a Udangarin y la infanta Cristina cuando fue a visitarles a Washington nada más estallar el escándalo



Hace un año, nada más estallar el escándalo, Doña Sofía dejó muy claro del lado de quién estaba cuando viajó a Washington para visitar a su hija y a su yerno nada más estallar el escándalo. Su actitud rompía la estrategia de la Casa Real de aislar al proscrito, al menos mientras se resuelvía su futuro judicial. Sin embargo, la Reina ignoró la recomendación y visitó a su hija y sus cuatro nietos. Su imagen junto a Urdangarin y la infanta Cristina, muy sonrientes, a la salida de un restaurante fue portada de Hola.

Esa portada disgustó profundamente al Rey. Según explicó en su momento El Confidencial su "enfado fue mayúsculo", máxime cuando este tipo de fotos, ni se hacen ni se publican sin el consentimiento de sus protagonistas. Así lo explicaba Paloma Barrientos en Vanitatis:
"Para entender este reportaje gráfico hay que saber que a la Familia Real no se le hacen fotos que ellos no permitan, salvo algún robado excepcional (...) En Washington no hubo trabajo de investigación, sino un cuadro familiar permitido. Según varios fotógrafos consultados por Vanitatis, se realizaron con una lente corta y, por lo tanto, con consentimiento absoluto de los protagonistas".

 

Un año después se les vuelve a ver juntos, con el agravante de que se produce en la semana en que hemos sabido que la Fiscalía Anticorrupción pide una fianza de casi 8,2 millones de euros para el duque de Palma y su exsocio, Diego Torres, para cubrir posibles responsabilidades civiles derivadas de las condenas que le podrían imponer por este caso de corrupción.




La Reina Sofía, la Infanta Elena, la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin visitan al Rey tras su operación de cadera. EFE



Según indicaron fuentes de la Casa del Rey a EFE, el monarca era conocedor de la visita y no puso ningún inconveniente. Al parecer, fue idea de su hija Cristina. Zarzuela insiste en que el hecho de que Urdangarin haya acompañado a su esposa y a la Reina al centro sanitario no comporta cambio alguno en su estatus.

La infanta Elena también se fotografió junto a los duques de Palma, que iban acompañados de su hijo mayor, Juan Valentín. Quienes sí se cuidaron de no aparecer en la foto fueron los príncipes de Asturias, que también visitaron al Rey junto a sus hijas.

Llaman la atención las palabras de hace casi un año del jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, cuando explicó que Urdangarin desaparecía de la agenda oficial de la Familia Real a la espera de que se aclare su participación en el caso. Entonces, este diplomático que siemre mide sus palabras, tildó de "no ejemplar" la conducta del yerno del Rey. ¿Quiere decir que, con su reaparición junto a la Reina para visitar a Don Juan Carlos, ya mantiene una conducta ejemplar? ¿Confirma esto que, cuando el año pasado el Rey, en su discurso de Navidad, habló de que el peso de la ley debía caer sobre todos por igual con independencia de quién fuera, no estaba hablando de su yerno, tal y como indicó pocos días después? ¿Tendrá que volver a pedir perdón el Rey, esta vez por proteger a un presunto chorizo que se ha enriquecido con dinero público?