La premio nacional de gastronomía, Paz Ivison, el premio Álvaro Cunqueiro 2014, Cristino Álvarez, el popular comidista Mikel López Iturriaga, y la presidenta de la asociación de Prensa Gastronómica, Yanet Acosta, ponentes de Havan 7, historias que cuentan

 

 


El periodismo gastronómico fue protagonista de la séptima entrega de 'Havana 7, historias que cuentan'. Como ponentes, la premio nacional de gastronomía, Paz Ivison, el premio Álvaro Cunqueiro 2014, Cristino Álvarez, el popular comidista Mikel López Iturriaga, y la presidenta de la asociación de Prensa Gastronómica, Yanet Acosta. Presentando y moderando el evento estuvo el chef Darío Barrio.

Dos generaciones distintas para evidenciar cómo los blogs y las redes sociales han modificado las vías de comunicación del periodista con el público. "Me costó tomarme los blogs en serio hasta que conocí el de Mikel", reconoció  Cristino Álvarez, más conocido por su seudónimo Caius Apicius y con más de treinta años de trayectoria profesional.

Por su parte, Mikel L. Iturriaga consideró que, con su blog, aporta una manera de hablar de la gastronomía "desenfadada, burlona y más de andar por casa", y en línea con ella aseguró que "mi restaurante preferido es un chino de Usera, chino de verdad, donde comen chinos". Y continuó: "No busco ser polemista, solo hago un modo de periodismo gastronómico que aquí no se hace porque todo se habla en términos de blanco y negro, no se contempla el gris". Aseguró no haber recibido nunca presiones por parte de su periódico, El País, por haberse metido a menudo con marcas comerciales.

Abundando en la manera de elaborar informaciones gastronómicas, Yanet Acosta, empezó por aclarar que "No es lo mismo el periodista que el crítico gastronómico. Se puede hablar de gastronomía en relación con los viajes, para conocer una cultura por medio de su comida, algo en lo que yo me he especializado. la gastronomía es incluso política, ¿por qué, si no, se inventó el plato único?". Álvarez apostilló que "comidas de otros países que nos parecen raras, seguro que están buenas; si no, no las comerían, aunque todo lo raro nos sabe a pollo",
y afirmó que lo más raro que él ha probado ha sido el "ojo de mono”.

También se abordó la influencia real de una crítica gastronómica, "no tenemos tanto poder, como la prensa deportiva no hizo caer a Mou"; los extraños criterios con los que a veces se dan los premios, "al final todo se reduce a las entidades con dinero y sus favoritos o acciones económicas", afirmó Paz Ivison; el papel de la mujer en la prensa, "antes no había nadie, yo fui pionera, lo que me permitió ver crecer a esta excelente generación de cocineros"; el creciente furor de los programas de cocina, "son formatos traídos de Estados Unidos, pero
aquí, antes de Pesadilla en la Cocina, la gastronomía era casi tabú en prime-time, Arguiñano lo emitían a la hora de comer"; el eterno debate sobre si un periodista gastronómico puede ser amigo de un cocinero, "yo apenas tengo amigos cocineros".

La charla también se amenizó con las intervenciones de chefs como Sergi Arola o Juan Pablo Felipe. Como siempre, hubo una banda de jazz tocando en directo.