Si de verdad quieres saber qué es la "literatura erótica", olvida la Wikipedia. Sería como llamar "Passiflora edulis" o "maracuyá" a la fruta de la pasión. Porque el erotismo no se entiende sin ella: la pasión. Es deseo, es instinto, es pulsión. Según Bataille, lo que diferencia nuestro instinto sexual del de los animales es precisamente el erotismo, la búsqueda consciente de un fin, la voluptuosidad de la unión. Tal vez por eso, para muchos autores, la componente erótica le confiera al sexo, bien como a su representación artística, un carácter sagrado, casi divinal. Así en el cuerpo, como en la literatura.  

Libros afrodisíacos

En estos libros, clasificados como eróticos, el tiempo suele discurrir lento, no hay lugar para la inmediatez; la contemplación es minuciosa, y los cuerpos son un fruto jugoso, cálido, acidulado, que se gozan mutuamente.

Así es la literatura erótica: te provoca, te excita, te da placer, y no me refiero a lo estrictamente literario.

Quedémonos con la reflexión de Vargas Llosa: "Un libro erótico, a la vez que produce un placer estético, es un libro que tiene también que hacer las veces de un afrodisíaco. Si no te crea una sensación de entusiasmo y de apetito sexual no termina de cumplir enteramente su función". Para comprobarlo, te dejamos cinco ejemplos, de esos que seguro llegaron a estar prohibidos, a ser quemados o escondidos en los "Infiernos" de la Biblioteca del Vaticano...

1. El Amante, Margarite Duras

Se trata de una novela seudoautobiográfica de Marguerite Duras publicada en 1984. Está ambientada en la Indochina colonial y trata de una adolescente de origen francés que vive en Indochina y cuya familia está arruinada. Ella, con quince años, se hace amante de un chino rico y mantiene con él una relación de un año y medio.

La popularidad de la novela la hizo llegar al cine por Jean-Jacques Annaud con el título de El amante.

2. Las Tres hijas de su madre, Pierre Louÿs

Este título de Pierre Louós es uno de los más desconcertantes de las novelas eróticas. En este libro se relata la meticulosa iniciación de tres hijas por su madre a la actividad sexual profesional, a sus excentricidades, sus manías y sus vicios en boca de quien tiende a frecuentar asiduamente a esos cuatro seres. Como las cuatro mujeres han dejado de ver al sexo como un tabú, enseñan a recorrer las situaciones más escalofriantes con la ingenuidad y la naturalidad de un niño.

3. El Amante de Lady Chaterlley, D. H. Lawrence

Esta novela de D.H Lawrence la ha acompañado la polémica desde su publicación por la Inglaterra convencional y puritana. En esta obra se relata la historia de una mujer aristócrata, de vida refinada, casada con un noble lisiado de guerra, que inicia una relación sexual con un guardabosques sin educación. En ella se trata el sexo de forma explícita.

4. ¿Qué es Teresa? Es... los castaños en flor, José Pierre

Teresa es una joven adorable que estudia filosofía, cuyo novio, Philippe, estudiante de ingeniería, se casará con ella en cuanto se licencie. Pero Francis, hermano menor de Philippe, cae pronto, a sus diecisiete años, bajo el embrujo de Teresa. Al atardecer, los tres ponen discos, fuman, charlan, bailan… hasta el punto que Teresa empieza por no rechazar los acercamientos cada vez menos tímidos de Francis. Esta es solamente una parte de la impresionante trama que se monta alrededor.

5. Lolita, Vladimir Nabokov

Esta impresionante novela de amor se basa en la historia de obsesión de Humbert Humbert, un profesor cuarentón que se encapricha con la doceañera Lolita. En esta novela se combina la atracción perversa por las nínfulas y el incesto, un itinerario a través de la locura y la muerte que termina desembocando en una estilizadísima violencia.