Pocas veces distintas exposiciones en Madrid, o cualquier otra ciudad, organizadas de forma independiente pero coincidentes en el tiempo se combinan de tal forma que parecen coordinadas por sus respectivos comisarios. Esta primavera, en Madrid, se produce un fenómeno cultural único, que no debes perderte si pasas por aquí. En un fin de semana o durante un día largo e intenso, visitando estas cinco muestras, aprenderás más sobre una época fascinante y determinante en la historia de la Cultura en España que leyendo cualquier libro. Y a través del arte, la propia Historia.
La época a la que me refiero es la comprendida entre finales del siglo XIX y principios del S XX. Unos años en los que el arte cambió para siempre viendo pasar a un ritmo vertiginoso el Romanticismo, el Regionalismo y las primeras Vanguardias, que desembocarían en corrientes tan dispares como el Surrealismo, el Cubismo o el Impresionismo.
Y todo ello, acompañado de una conciencia política y social del papel del artista por un lado —que gana protagonismo más allá de las élites— y del papel que la educación y la cultura representan para el desarrollo de un país. [caption id="attachment_10108" align="alignnone" width="550"] El puente de Alcántara, Toledo, óleo sobre lienzo de Aureliano De Beruete Y Moret[/caption]

Testigos y Protagonistas

Comencemos el viaje a la segunda época dorada del Arte en España, tras el Sigo de Oro al que todos admiraban, con la primera de las exposiciones propuestas y que al mismo tiempo será con seguridad la que pase más desapercibida. Sin embargo, la Fundación Francisco Giner de los Ríos —Por cierto, el edificio ya merece la pena visitarlo— ha reunido un conjunto de piezas de excepcional valor e interés con un concepto expositivo realmente audaz. La muestra El Arte de Saber Ver, Cossío y el Greco  , puede ser desconcertante en su título, tanto como lo será descubrir a un personaje fundamental en la cultura de España. O mejor dicho, dos. Porque Manuel Bartolomé Cossío (1857-1935), que fue el sucesor de Giner al frente de la Institución Libre de Enseñanza, se valió del estudio del peculiar pintor para poner en valor de paso la importancia de Toledo como tarro de esencias de toda nuestra cultura.
“La ciudad que ofrece el conjunto más acabado y característico de todo lo que ha sido la tierra y la civilización genuinamente españolas…, el resumen más brillante y más sugestivo de la historia patria” —explicaba Cossío— “El viajero que sólo disponga de un día para visitar nuestro país, debe sin duda elegir Toledo”.
Y entre libros, manuscritos y cartas —como la que el ministro de la época le escribe para hacerle saber que gracias a su estudio sobre el Greco habían decidido proteger y restaurar su casa en Toledo (que hoy día es uno de sus muchos atractivos turísticos aún) en un raro ejemplo de como la intelectualidad puede influir en la política— la muestra nos retrata a una serie de personajes ilustres contemporáneos como Dalí, Buñuel, Lorca, Pepín Bello o los Pintores Joaquín Sorolla y Aureliano de Beruete, que nos encontraremos constantemente en este recorrido por las exposiciones de Madrid, con sus paisajes casi idénticos de la ciudad del Tajo, que nos despiertan cierta envidia de aquellos años mágicos, en los que la Institución Libre de Enseñanza lanzó las Misiones Pedagógicas llevando por los pueblos de la España profunda y deprimida el teatro, la literatura o reproducciones de grandes obras del Prado, en una especie de museo-escuela ambulante. [caption id="attachment_10107" align="alignnone" width="550"] Maurice Fromkes, Retrato de Manuel B. Cossío, [1925-1930]. Museo Nacional del Prado, Madrid[/caption]

El Papel del Artista como Intelectual

Precisamente, la siguiente exposición temporal propuesta es la que ofrece la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando , titulada “El Taller del Artista”  y que reúne una amplia colección de fotografías antiguas en blanco y negro de grandes artistas académicos retratados en sus lugares de trabajo. Además del valor propio de las fotos, excepcionales, que nos servirán para entender cómo en esos años la fotografía bebía de las composiciones propias de la pintura, con sus poses y geometría o juegos de luz y perspectivas, encontraremos otra vez a personajes como Aureliano, Sorolla o Julio Romero de Torres, alguno de ellos cazados en plena reproducción de clásicos como las Meninas, que luego servirían en las citadas Misiones Pedagógicas. Hay además dos fotografías que inciden en las relaciones entre arte, cultura y sociedad en el que alumnos de Bellas Artes de Madrid en tiempos de la Guerra Civil, preparan carteles avisando a la población de que no destruyan las obras de arte que se encuentren, pues son un valioso tesoro a proteger. Por desgracia, a pesar de sus esfuerzos, miles de obras se perdieron pasto del odio y la ignorancia. [caption id="attachment_10101" align="alignnone" width="550"] Alumnos de Bellas Artes, organizados en la Federación Universitaria Escolar, realizan carteles de propaganda de orientación popular, para la conservación de las obras de arte. Fot: Aurelio Pérez Rioja, 1936 (Fragmento).[/caption]

La figura del coleccionista respetuoso

Sobre la importancia de atesorar y coleccionar el patrimonio, poniéndolo en valor, trata la imprescindible exposición temporal en el Museo del Prado "Tesoros de la Hispanic Society of America" . Una maravillosa selección de lo que es la mayor colección de arte Español fuera de España, y que es fruto de la labor filantrópica de un enamorado de nuestra cultura: Archer Milton Huntington (1870-1955). En ella plasmó su amor por España y el castellano, lengua en la que llegó a escribir versos, —su sueño era crear un museo que fuera un poema— y lo hizo cuando la imagen de este país pasaba por sus horas más bajas en los Estados Unidos, tras la guerra de 1898. [embedyt] https://www.youtube.com/watch?v=0i-HaayAJVc[/embedyt] Gracias a él y a la sociedad que fundó, miles de obras fundamentales de nuestra historia se han conservado alejadas de la especulación o el vandalismo. Por ejemplo, adquiriendo completa la biblioteca del Marqués de Jerez de los Caballeros, por entonces la mejor después de la Biblioteca Nacional. Y lo mejor de todo, es que este apasionado de nuestro arte, se concentró en adquirir sus obras en el extranjero para evitar privarnos de nuestro patrimonio sacándolo del país por primera vez.
“SI ESPAÑA DESAPARECIERA, QUEDARÍA LA HISPANIC SOCIETY” —Mitchell A. Codding, director de esta institución de Nueva York.
De la imposibilidad de destacar una sola pieza de un conjunto tan excepcional, nos fijaremos en la colección de retratos de pintores e intelectuales como Pérez Galdós o Pardo Bazán, así como algunos paisajes de Toledo o la Sierra de Guadarrama, ambos temas, de nuevo de la mano de Joaquín Sorolla o Aureliano de Berruete, que complementa perfectamente y en una coincidencia temporal única las otras dos exposiciones.
Quien se decida a visitarlas se encontrará una y otra vez con los mismos nombres, paisajes y temas, captando una idea completa de la Historia difícil de repetir.
[caption id="attachment_10104" align="alignnone" width="550"] Muchachas de Burriana (falleras): Hermenegildo Anglada Camarasa. The Hispanic Society of America[/caption]

Logrando una visión única de la época

Y aún queda una cuarta exposición que, de no ser por el tiempo y complejidad que llevan estos montajes, bien podría pensarse que es fruto del trabajo coordinado de los comisarios. ….. en el Museo Sorolla, presenta la relación entre el pintor y la fotografía, arte incipiente que le fascinaba y cultivó, sin que seamos capaces los no expertos de distinguir cuál de las dos disciplinas influenció más a la otra. Bajo el título Sorolla en su paraíso podemos entender cómo sus cuadros preceden las composiciones y perspectivas, juegos de luces y desenfoques, propios de la fotografía al mismo tiempo que las fotos reflejan su interés por los temas regionales, las personas sencillas y los paisajes. Como personaje célebre de la época fue objetivo de los fotógrafos constantemente y muchas de las expuestas podrían haberlo estado en las otras dos citas de la Academia de Bellas Artes o de la Giner del los Ríos, y vistas en conjunto, nos empaparemos del ambiente y los personajes de una época tan fértil y brillante que parece mentira que acabara de golpe truncada por una guerra fraticida. [caption id="attachment_10105" align="alignnone" width="550"] "Sorolla en la Playa" ©Museo Sorolla/Biblioteca Valenciana[/caption]

La función pedagógica de las exposiciones

No hay mejor forma de concluir este artículo que volviendo a la primera de las exposiciones y reflejar la frase de Cossío que nos recibe a la entrada y que confirma que hacer este pequeño gran recorrido expositivo es una de las mejores ideas que puedes proponer a mayores y niños:
El mundo entero debe ser, desde el primer instante, objeto de atención y materia de aprendizaje para el niño, como lo sigue siendo, más tarde, para el hombre. Enseñarle a pensar en todo lo que le rodea y a hacer activas sus facultades racionales es mostrarle el camino por donde se va al verdadero conocimiento, que sirve después para la vida. Educar antes que instruir; hacer del niño, en vez de un almacén, un campo cultivable, y de cada cosa una semilla y un instrumento para su cultivo
[caption id="attachment_10103" align="alignnone" width="550"] Misiones Pedagógicas de la Institución Libre de Enseñanza[/caption]

La guinda: Ramón Casas y compañía

Si a estas exposiciones temáticas que se relacionan entre sí constantemente, le añades una visita a la que realiza Caixa Forum sobre el pintor Ramón Casas y que también cuenta con obras de otros artistas coetáneos como Sorolla (otra vez), Romero de Torres (también, otra vez) o Anglada Camarasa, la visión que obtendrás de una época maravillosa de nuestra historia del arte será realmente excepcional. Entenderás las conexiones estilísticas, las influencias y fuentes de las que bebían todos y que en nada tienen que envidiar, a la pléyade de impresionistas que desde París, suelen acaparar la atención y las páginas de los libros de arte cuando se habla de esos años. Impresionismo que ya se adivinaba en estos pintores, como se adivinaba en Goya, también presente en este recorrido. Como nota curiosa final, si eres de los que creen que Sorolla es siempre un buen lugar en el que posar la mirada, en todas ellas verás alguna de sus obras y me atrevo a decir que eso ya es motivo suficiente. [embedyt] https://www.youtube.com/watch?v=VTDiLvxrURQ[/embedyt]

Plus: Dos museos más para rematar la faena

Y sin necesidad de esperar a exposiciones temporales, Madrid cuenta con otros dos museos que acabaran de completar la visión de aquél espíritu com son la Fundación Lázaro Galdiano y el Museo Cerralbo. Ambos son el resultado de la labor coleccionista y el mecenazgo de dos ilustrados, el segundo de ellos incluso practicó la arqueología para buscar las mejores piezas, que afortunadamente han mantenido sus valiosísimas piezas en nuestro País.