Hoy se cumplen 50 años del fallecimiento de uno de los más universales artistas españoles. El malagueño Pablo Picasso moría en el exilio francés el 8 de abril de 1973 a los 91 años. Es importante que recordemos a quien fuera uno de los más destacados pintores del siglo XX y responsable del surgimiento del movimiento cubista. El artista español, murió en su casa de Mougins, en el sureste de Francia.

El pintor malagueño tenía una personalidad y una impronta que definía su carácter. Todas estas características humanas han sido prolijamente estudiadas. Puede ser interesante conocer algunos datos menores pero curiosos de su forma de ser y de vivir muy peculiares. Veamos cinco de estas.

1. ¿Cuánto fumaba?

Era un gran fumador y de hecho eso le pasó factura al final de su vida pues murió de una insuficiencia cardíaca provocada por un edema pulmonar. Fumaba mucho, inicialmente en pipa; luego, y hasta su muerte, cigarrillos Gauloises. Se sabe que al despertarse, por la mañana, padecía la tos del fumador. Su carácter aprensivo le llevaba en ocasiones a confundir los efectos del tabaquismo con la tuberculosis. El humo del tabaco le acompañó desde el mismo momento de sus primeros minutos de vida. Se conoce la anécdota de que cuando nació, creían que estaba muerto. La comadrona pensó que el niño no había sobrevivido y decidió dejarlo tumbado en una mesa. Aunque la mayoría de los familiares presente en el parto también lo dieron por muerto, afortunadamente uno de sus tíos, el médico Salvador Ruíz, logró reanimarlo tras introducirle por la nariz el humo del puro habano que estaba fumando. El bebé Pablo reaccionó con un fuerte grito. Fue su forma de anunciar al mundo. Ese es el primer contacto de Picasso con el humo del tabaco que ya siempre, le acompañaría.

2. ¿Cómo era su día a día?

Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Cipriano de la Santísima Trinidad Mártir Patricio Clito Ruís y Picasso (su verdadero nombre de bautizo y registro), distribuía su cotidiano tiempo de manera pormenorizada y concreta. Aproximadamente cuatro horas era el tiempo que dedicaba cada día para hablar y departir con sus amigos. También se sabe que dormía de dos a once de la mañana así como que pintaba de tres de la tarde a dos de la mañana. Ese momento creativo solo lo interrumpía brevemente para la cenar.

3. ¿Qué bebía y qué comía Picasso?

Picasso afirmaba que “las tres cosas más asombrosas del pasado medio siglo son: el blues, el cubismo y el vodka polaco”. Esa era la bebida alcohólica que más le deleitaba, el vodka polaco, y entre las diferentes marcas, su preferida era Wyborowa. Siempre elegía este aguardiente, reconocido y afamado por su sabor dulce y seco. La marca era una de las más fuertes en el mercado. Fue clasificado por el Beverage Testing Institute de Chicago como uno de los 10 mejores vodkas y dentro de éstos su precio es el más bajo.

Del mismo modo, le gustaban los platos sencillos. Especialmente sentía predilección por las ensaladas y los quesos. Como personaje mediterráneo, también tenía sentía mucha predilección por el pescado, platos que sin duda, le recordarían a su Málaga natal, siempre presente en su pensamiento.

4. ¿Cuál era su el color favorito?

El azul fue, sin duda su color preferido. No en balde, hablar de pinturas de tonos azules, es hablar de Pablo Picasso. El afamado pintor malagueño tuvo hasta una etapa bautizada como "azul" que se prologó desde 1901 a 1904. Ese es el motivo de que exista una gran cantidad de obras suyas realizadas en este color.

 5. ¿Qué música le gustaba a Pablo Picasso?

Declaraba que no le gustaba la música clásica, viéndose más atraído por el flamenco, el cante jondo que le recordaban su niñez en Málaga. Picasso pintó a lo largo de su carrera artística numerosísimas guitarras flamencas y, en algunos casos, pintó sobre algunas de ellas. Existen testimonios reales de que tenía una especial predilección por el flamenco y el cante jondo. Muestra de ellos son sus encuentros y relación con artista como Antonio Gades, Manitas de Plata y Antonio el Bailarín. Según el periodista especializado en flamenco, Francis Mármol, Picasso tuvo relaciones con los gitanos de Málaga, que le enseñaron a "fumar por la nariz".