Un equipo de científicos del Instituto de Salud Carlos III, en Madrid, ha analizado los 28 primeros genomas del virus del SARS-CoV-2 leídos en España y su rastro no conduce a un único paciente cero, sino que confirma que hubo "multitud de entradas" de personas desde otros países, al menos desde el 14 de febrero.

Tres familias del virus: S,G y V

El análisis de 28 genomas completos del SARS-CoV-2, que adelanta hoy El País, ha identificado tres familias del virus en España: S, G y V.  Los tres primeros S identificados en nuestro país son de muestras tomadas los días 26 y 27 de febrero en Valencia, donde una semana antes más de 2.000 aficionados habían viajado a Milán para ver el partido de fútbol Atalanta-Valencia.

En España, al menos desde el 14 de febrero

El análisis genético del Instituto de Salud Carlos III, sin embargo, sugiere que los coronavirus de la familia S ya circulaban por España incluso antes, alrededor del 14 de febrero. El estudio de otra media docena de casos de Madrid apunta a que la familia G ya circulaba por la capital en torno al 18 de febrero.

Como ya se sabe, el ancestro se encuentra en la ciudad china de Wuhan alrededor del 24 de noviembre. De los 28 genomas analizados, 13 pertenecen a la familia S y 11 de ellos están vinculados a un caso anterior detectado el 1 de febrero en Shanghái.

El ECDC alertó el 18 de enero de los vuelos de Wuhan

El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) alertó el 18 de enero de que el aeropuerto de Wuhan tenía seis vuelos semanales directos a París, tres a Londres y otros tres a Roma. Así viajaron multitud de pacientes cero.

Todos los genomas estudiados son muy parecidos

El equipo de científicos del Instituto de Salud Carlos III, entre los que se encuentra el bioinformático Francisco Díez, primer firmante del estudio, ha analizado los casi 1.600 genomas completos del virus leídos por la comunidad científica internacional hasta finales de marzo. “Todos los virus son muy parecidos, en principio, con pocas mutaciones de diferencia, lo que es una buena noticia, con todas las cautelas”, explica Díez, que ahora trabaja en el Hospital Clínic de Barcelona. Las vacunas experimentales que se están investigando hoy están concebidas para la secuencia genética actual del virus. Una alta tasa de mutación podría arruinar la eficacia de las primeras vacunas, que llegarán como pronto dentro de un año.

El caso de Shanghái del 1 de febrero está aparentemente emparentado con otras dos muestras tomadas en Francia el 25 y el 26 de febrero, otra de Madrid del 2 de marzo, otra de Chile del 3 de marzo, otra de EE UU del 4 de marzo, otra de Georgia del 8 de marzo y otra de Brasil del 16 de marzo.Francisco Díez cree que esta rama concreta del virus saltó desde España a otros seis países.

15 entradas diferentes en España

“Por la información que tenemos hoy, creemos que hubo al menos 15 entradas diferentes en España. Es algo parecido a lo que ha sucedido en otros países, como EE UU e Islandia, donde también se han identificado múltiples entradas del virus”, señala  el genetista Fernando González Candelas, de la fundación valenciana Fisabio, cuyo equipo secuenció los tres primeros genomas españoles del virus el 17 de marzo. Su grupo ya ha leído más de un centenar. 

Hay que tener en cuenta, no obstante, que la fotografía de la propagación del virus siempre es incompleta: hay 2,4 millones de casos confirmados en el planeta, según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud.

El genetista de Fisabio, que no ha participado en el nuevo estudio, también es optimista al ver la poca diversidad del virus. “El SARS-CoV-2 tiene un ritmo de mutación 1.000 veces más lento que el de la gripe o el VIH. En principio, eso es una buena noticia”, celebra.

¿Cómo actúa el nuevo coronavirus?

Una vez que infecta una célula humana, por ejemplo de la garganta, el virus es capaz de hacer hasta 100.000 copias de sí mismo en apenas 24 horas. En cada copia pueden surgir pequeños errores —de una letra por otra— que los nuevos virus van heredando Estudiando esas erratas víricas los científicos están reconstruyendo la historia de la pandemia.