La Guardia Civil investiga un nuevo presunto caso de violencia machista. Las primeras hipótesis apuntan a que un hombre, que ya ha sido detenido por las autoridades, habría asesinado con un arma blanca a una mujer embarazada en la localidad toledana de Escalona. El Gobierno de Castilla-La Mancha avanzó que se personaría como acusación particular -habitual en estos casos- contra el presunto asesino para que caiga sobre él “todo el peso de la ley”. Un caso que, de confirmarse, alimentaría los pésimos datos de este diciembre negro para la violencia machista.

Los hechos tuvieron lugar a última hora de la tarde del miércoles, en la calle Playa Cala Salions de Escalona (Toledo), donde residía la víctima, una mujer de 34 años que presuntamente fue asesinada por su expareja. El sospechoso, que fue detenido por la Guardia Civil, tenía dos hijos con la joven, un niño de 13 años y una niña de 14. Ambos presenciaron los hechos y fueron ellos quiénes habrían llamado al 112 para alertar de lo ocurrido.

La mujer no solo estaba embarazada, sino que apenas estaba a una semana de dar a luz a un bebé fruto de una nueva relación y por el que los servicios de emergencia han intentado mantener con vida hasta el último momento, pero sin éxito. Los sanitarios practicaron una cesárea de urgencia a su madre, pero nada pudieron hacer por salvarlo. Hasta el lugar de los hechos se trasladaron la Guardia Civil, una UVI y una ambulancia de urgencias.

La pareja apenas llevaba pocos años viviendo de Escalona. Ambos procedían de Madrid. El principal sospechoso, de 52 años, coleccionaba varias denuncias por parte de la mujer por malos tratos en 2009, cuando residían en Móstoles. No obstante, la protección estaba inactiva según el sistema Viogen. El individuo también cuenta en su currículum por diversos delitos contra el patrimonio, amén de uno por lesiones.

Consternación en C-LM

Tras conocer los hechos, la consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, expresó sus condolencias a la familia de la víctima y adelantó que el Ejecutivo autonómico, como es habitual en estos casos, se personará como acusación popular. “Lo haremos para que caiga todo el peso de la ley contra el presunto asesino”, aseguró.

Fernández ha lamentado el “crimen” que ha encogido los corazones de la población toledana de Escalona y que apunta a un nuevo episodio de violencia machista, con el agravante de que la víctima es una mujer “embarazada y con hijos”. “Es un hecho terrible para el que no tengo palabras y solo puedo mostrar, en nombre del Gobierno de Castilla-La Mancha, roto por el dolor, nuestra más rotunda condena”, sentenció la consejera de Igualdad.

El Ejecutivo castellanomanchego ha expresado su compromiso en la lucha contra la violencia machista y ha reclamado, “por enésima vez”, unidad: “Las mujeres que sufren este tipo de violencia y sus hijos e hijas se merecen desde luego toda la tranquilidad que les podamos dar y me voy a empeñar en ello”.