El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, ha decidido no dimitir este viernes en la Asamblea General Extraordinaria de la RFEF, que los periodistas han tenido que seguir por televisión de plasma. La prensa, independientemente de que sean redactores o reporteros gráficos, ha tenido vetado el acceso al plenario. 

De este modo, se han visto obligados a seguir la compafrecencia de Rubiales a través de varias televisiones de plasma que han instalado en diferentes salas ubicadas en la Ciudad del Fútbol, complejo deportivo y administrativo propiedad de la RFEF ubicada en la localidad madrileña de Las Rozas. 

En las instalaciones de la Ciudad del Fútbol han estado acreditados más de 140 periodistas de radios, televisiones y periódicos generalistas y deportivos. Otros tantos periodistas se encuentran en las escalinatas que dan acceso al complejo deportivo de la Federación Española de Fútbol. 

No dimite y se va de vacaciones

Tal y como ha informado ElPlural.com, Luis Rubiales no dimite. El todavía presidente de la Federación Española de Fútbol ha cambiado de opinión. Si en la tarde de ayer comunicó a su círculo más íntimo y filtró a la prensa que este viernes anunciaría ante la Asamblea General del fútbol español su marcha; finalmente ha decidido lo contrario y, ante los 75 asambleístas que han asistido a la convocatoria, ha afirmado con contundencia: "No voy a dimitir, no voy a dimitir, no voy a dimitir".

"He recibido muchas presiones, casi tantas como algunos de vosotros. Me han dicho que dimitiera porque el lunes me sacarían de aquí, pero estamos en un país donde la ley impera y tiene que haber un motvo. ¿Un pico consentido es para sacarme de alquí? Agradezco estar en España para poder defenderme, voy a defenderme y quien me conoce sabe que voy a llegar hasta el final. Esta campaña no responde a la verdad ni a la justicia", ha afirmado.

En su opinión, la mayoría de medios de comunicación han participado en la "cacería" contra su persona

"Se está ejecutando un asesinato social. Se me trata de matar. Van a por mí con todo desde hace cinco años por tierra, mar y aireSiempre es el mismo, él y sus títeres [en referencia a Javier Tebas]. Cuando llegué al cargo dije que iba a molestar a muchos poderosos porque iba a defender el fútbol modesto", ha indicado Rubiales. 

"El amarillismo del falso feminismo, más Tebas y los de siempre, han apretado mucho. Igual que la mayor parte de la prensa de este país, me van a matar y lo seguirán haciendo. Pero la verdad es la verdad. En el fondo de mi corazón, no me importa. Estoy dispuesto a ser vilipendiado por defender mis ideales. Lo mejor del fútbol español está aquí."

Su último acto de cobardía, pero no el único

La comparecencia del máximo representante del ente federativo llega después de que el pasado domingo, en plena celebración del mundial logrado por la selección femenina de fútbol, Luis Rubiales dejase un sinfín de imágenes dantescas y fuera de lugar para el protocolo, la decencia y la responsabilidad que debe atesorar alguien que representa al fútbol español como presidente de la RFEF.

Las críticas no tardaron en llegar. Grabado en directo y sin posibilidad de huir de la realidad, el dirigente del fútbol español tuvo que enfrentarse rápidamente a la evidencia: su beso no consentido y fuera de lugar a Jenni Hermoso, su actitud en el palco de autoridades llevándose las manos a los testículos al lado de la infanta Leonor y la reina Letizia, su efusividad desmedida besando a las jugadoras de ‘La Roja’ sobre el césped o su indecorosa forma de levantar sobre sus hombros a futbolistas como Athenea.

Una actitud que enturbió a las verdaderas protagonistas, que no eran otras que las jugadoras de la selección, que quedaron en segundo plano cuando toda la prensa, tanto nacional como internacional, depositó sus miradas en el machismo demostrado por un Luis Rubiales que fuera de pedir perdón recurrió al insulto en primera instancia.

No sería hasta pasadas más de 24 horas cuando el presidente trató de disculparse, con un vídeo regado de excusas y en el que, según desveló en exclusiva Relevo, trató de que apareciese la víctima, Jenni Hermoso, tratando de coaccionar tanto a la propia jugadora como a sus familiares.