Clece ha emprendido Clece Emplea, una iniciativa pionera en España para la incorporación laboral de 2.800 personas pertenecientes a colectivos vulnerables a través de dos sesiones intensivas de selección virtual. Para ello, un total de 44 técnicos han entrevistado online a más de 3.500 candidatos desde la sede central de la compañía en Madrid y otros puntos de España durante el 14 y 15 de junio. 

La oferta de vacantes ha sido muy variada: personal de jardinería, auxiliares de almacén, auxiliares de ayuda a domicilio, personal de mantenimiento, personal de limpieza o vigilantes de seguridad, y se han ofrecido principalmente a personas con discapacidad, víctimas de violencia de género o personas en riesgo de exclusión social.

Toda la compañía se ha volcado con este proceso de selección masivo a través del cual quieren dar una oportunidad a las personas que más lo necesitan. “Estadísticamente, en España las personas pertenecientes a colectivos vulnerables tienen mayor tasa de desempleo que el resto”, nos explica Íñigo Camilleri, director de Selección, Desarrollo e Igualdad de Clece. Por experiencia, tiene constatada que la implicación en el trabajo de estos colectivos desfavorecidos es "formidable".

“Nosotros nos basamos en tres tipos de colectivos, principalmente personas con discapacidad, personas que están en riesgo de exclusión social y mujeres víctimas de la violencia de género. Tenemos un 12% de plantilla que pertenece a ese tipo de colectivos. Digamos que es ‘marca de la casa’ y hacemos todo lo posible por crear proyectos innovadores para visibilizar su situación e insertarles laboralmente en nuestra compañía en una diversidad de puestos de trabajo”, nos explica Camilleri.

El proyecto ha estado apoyado por 139 entidades entre las que destacan Cruz Roja, Cáritas o la Fundación “la Caixa”. En este sentido, Clece trabaja mano a mano con numerosas entidades sociales que actúan como intermediarias en la selección de candidatos. "Somos una empresa que impacta en la sociedad, que genera empleo, que está implicada con colectivos vulnerables y sin las entidades sociales esto sería imposible de hacer”, añade Camilleri.

Hemos hablado también con Alba Adrián Rodríguez Echavarri, una de las técnicas de selección que han hecho las entrevistas en Madrid. “Mi misión es buscar talento y a personas que busquen su oportunidad”, subraya. Para ella lo más importante es la actitud: “Si de primeras son un poco tímidos, no lo tengo en cuenta, perso sí su predisposición, las ganas de trabajar y las experiencias que han tenido previamente. Me centro en conversar con la persona y generar un ambiente de confianza para que se abran y sean sinceros".

Alba Adrián Rodríguez Echavarri ya tenía experiencia en este tipo de selección masiva ya que Clece organiza de forma periódica ferias de empleo. Sin embargo, hasta ahora siempre habían sido presenciales. La principal ventaja es que permite a muchas personas participar en la selección, con independencia del lugar en el que vivan.

El acceso al mercado laboral de estas personas se hace de forma individualizada. No sólo se les busca un trabajo adaptado a su situación, sino que cuentan con la ayuda de las Unidades de Apoyo de Clece, integradas por profesionales que facilitan su adaptación al mercado laboral. “Por ejemplo, una mujer víctima de  violencia de género muchas veces no puede optar a un trabajo de 40 horas y se tiene que hacer una incorporación gradual a su puesto de trabajo o al destino que nosotros podamos ofrecer”, asegura Camilleri.

Trabajadores comprometidos

El compromiso social de Clece es un valor que ha calado hondo en sus trabajadores, que han constituido la asociación sin ánimo de lucro Corazón y Manos, que supone un apoyo adicional para facilitar un empleo a las personas que más lo necesitan. Muchas mujeres víctimas de la violencia de género viven con sus hijos en casas de acogida de forma provisional. Corazón y Manos les ofrece diversos tipos de ayuda como encontrar una vivienda o asesoramiento jurídico entre otros. “Les damos el empujón que necesitan para rehacer sus vidas desde todos los ámbitos, no sólo el económico”, concluye Camilleri.